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El sector empresarial emitió un comunicado en el que expresa su sorpresa por la decisión que tomaron algunos miembros de la Cámara de Senadores con relación a unas 11.681 hectáreas de tierra en Ñacunday, departamento de Alto Paraná, propiedad del Grupo Tranquilo Favero.
El proyecto de ley que fue presentado por Sixto Pereira, Carlos Filizzola y Fernando Lugo, Carlos Amarilla, Oscar Santacruz, y Silvio Ovelar fue sometido a votación y aprobado 21 de mayo pasado. El organismo ya había sido presentado en el 2014.
Los empresarios, en el manifiesto, califican esta acción como de “absolutamente irracional” y que la decisión es meramente política argumentando que lo hicieron con “el único objetivo de demostrar su fuerza a la contraparte en la contienda electoral”.
Así también, Beltrán Macchi, presidente de Feprinco y de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios de Paraguay (CNCSP) consideró que esto es un “abuso de la autoridad y se pasa por encima de las leyes vigentes” y que con esto “se daña tremendamente la confianza” advirtiendo que “cuando no hay confianza la economía sufre y se deteriora”.
Subrayó que “es fundamental el respeto al orden legal establecido” criticando que con el caso de la expropiación de las tierras de Tranquilo Favero “se pasaron por encima de todo el ordenamiento legal que regula estas expropiaciones”. Finalizó con que “Paraguay debe mantener el estado de derecho, preservar y mejorar su institucionalidad y presentarse al mundo como país serio y confiable”.