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Roberto Escobar, presidente del Colegio de Escribanos del Paraguay, se refirió a las constantes quejas contra los profesionales debido a la demora a la hora de obtener las chapas definitivas de vehículos. Desde el lunes rige la ley de matriculación rápida, que dispone además la retención de los rodados sin chapa o con placa provisoria vencida. Debido a ello, miles de automovilistas se apresuraron a iniciar los trámites para regularizarse, pero denuncian demoras en las escribanías.
Al respecto, Escobar indicó que el problema radica en la firma Construcciones y Viviendas Paraguayas SA (Covipa), que tiene a su cargo la verificación de los rodados que deben ser inscriptos. Destacó que con la nueva ley el Registro Único del Automotor (RUA) informatizó varios procesos y prácticamente todos los trámites -inclusive los pagos- pueden realizarse vía web. El “cuello de botella”, sin embargo, radica en la firma privada, que no se acopló a este ritmo.
Comentó por la burocracia de Covipa llega a tal punto que en la víspera “mi secretaria tardó 8 horas para comprar 15 formularios”. “Esta empresa tiene que ponerse las pilas. Ayer abrieron dos cajas para vender los formularios”, lamentó en contacto con Canal 100.
Denunció que la situación llega a tal punto que se favorece a los gestores, que adquieren los formularios a G. 77.700 -su precio real- y luego lo revenden a G. 100.000. “Así, cuando llegás a la caja ya no hay formularios; están ganando una fortuna con esto”, lamentó. Cuestionó que Covipa no sea capaz de establecer una atención de 24 horas durante este periodo de crisis, hasta el 7 de setiembre. “Si hay un horario así, la gente no va a estar tan exaltada y desesperada; esto es un abuso a la ciudadanía”, sostuvo.
Señaló que la firma privada obtiene millones gracias a este servicio y no es capaz de adecuarse a las exigencias actuales. “La firma tiene el monopolio, la exclusividad y está durmiendo”, manifestó.
Las largas colas de vehículos en las inmediaciones de la planta verificadora en Asunción, ubicada sobre Teniente Boungermini casi Ygatimi, se extiende por Colón hasta llegar inclusive a Palma. Varios automovilistas optan por llegar en horas de la madrugada y dormir en sus vehículos para ser atendidos en el transcurso de la mañana siguiente.
Además de la planta capitalina, Covipa posee además otras plantas de verificación en otras 16 localidades del interior del país.