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En un principio, la Policía informó que Juan Ángel Caballero Irala era el encargado de una estancia propiedad de la Ganadera Alborada S.A., pero los directivos de esta empresa señalan que el hombre asesinado no formaba parte de esa empresa.
“El señor Juan Ángel Caballero no era responsable de la estancia, ni funcionario o empleado de la ganadera. Caballero era propietario de una empresa de seguridad (Compañía Paraguaya de Seguridad SRL) y su personal prestaba servicio de vigilancia en los puestos de peajes del camino vecinal que atraviesa nuestra propiedad”, expresa la aclaración de la Ganadera Alborada.
El crimen se registró en medio de una discusión que tuvo Caballero con uno de sus empleados, a quien le hicieron un descuento en su salario.
La víctima acusó dos disparos de arma de fuego y falleció, según se informó desde la Policía.