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Cientos de personas acudieron al oratorio de la Compañía Aguaity, donde primero se realizó una misa. Los actos de homenaje póstumo se realizaron en la explanada del oratorio.
Niños, jóvenes y adultos despidieron de esta forma a quien en vida fue conocido también como “don Rubito” una persona muy apreciada en la comunidad.
Bernardino Núñez integró el Batallón RI 4 Curupayty con tan solo 17 años. Luego de volver de la contienda, se casó y tuvo tres hijos, dos de los cuales fallecieron a muy temprana edad. El destino quisi que su único vástago le diera nueve nietos, falleciendo luego a los 39 años en un accidente de tránsito. A raíz de la pérdida de este hijo, su esposa quedó ciega y a Don Bernardino le tocó la misión de criar a sus nueve nietos trabajando de forma denodada en la chacra. Así, con su esmero y , se convirtió poco a poco en un ejemplo para la comunidad, por lo que era conocido no solo como un héroe de guerra, sino también como un héroe de paz.