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La secretaria de Estado sostuvo que es un problema que no se puede mininizar, que obedece en mayor medida al crecimiento de la criminalidad no solo en el país, sino en toda la región, y que tiene su origen en las adicciones. En la medida que el consumo de estupefacientes ingresa a las sociedades, la criminalidad aumenta, refirió Abed a ABC TV.
El problema de hacinamiento se da mayormente en las penitenciarías capitalinas; sobre ese punto, adelantó que hay avances en la posibilidad de mudar la cárcel de Tacumbú a Emboscada a pesar de la resistencia de los pobladores. “Pero en Emboscada ya hay dos cárceles y queremos que esta como la que vamos a inaugurar en Ciudad del Este sea del tipo industrial para que los internos se reinserten”, respondió.
Por otro lado, consideró una obligación categorizar a los reclusos, pero las falencias estructurales impiden la realización de tal cometido. No obstante, confía en que se irá cumpliendo de manera paulatina; de hecho, ya se está cumpliendo en algunas pequeñas penitenciarías del interior; donde más cuesta es en Asunción.
Abordada acerca de lo ocurrido con el hombre acusado de violación de una menor de cinco años y que fuera abusado en una dependencia policial, Abed explicó que el procedimiento consiste en dejarlo en admisión por un tiempo determinado y de esa manera evitar contacto con los demás internos.