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Uno de estos eventos se desarrolló en el domicilio particular de la señora Clotilde Jarolín, del barrio San Antonio, sitio en que los vecinos se reunieron para elevar una oración al Divino Niño Jesús y pedir la bendición de Dios.
Desde hace unos años, en la citada casa funciona un recinto destinado para la oración, donde los vecinos veneran a otros santos, como la Divina Misericordia (2º Domingo de Pascuas), la Rosa Mística (13 de julio) y la Virgen de Caacupé (8 de diciembre).
En cada una de esas fechas, los lugareños colaboran para ofrecer agasajo a los niños. El lugar es un sitio de espiritual para los vecinos y como recompensa brindan las gracias a los niños.