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Hugo Estigarribia, exsenador de la República que formó parte de la asamblea constituyente de nuestra actual Carta Magna en 1992, recordó que al momento de crear el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados el objetivo fue acabar con el esquema de corporación judicial que no investigaba la Corte Suprema de Justicia que no sancionaba a jueces.
“Jamás pensamos que la clase política se iba a deteriorar tanto. Entre la intención de aquel Jurado y la realidad hay una distancia enorme”, subrayó. Sin embargo, aplaudió la publicación de los audios que sacaron a dos senadores de su cargo, ambos exrepresentantes de la Cámara Alta ante el JEM, por la evidencia del tráfico de influencia que ejercían con respecto a ciertos procesos judiciales en relación a Óscar González Daher y Jorge Oviedo Matto. “Veo como positivo esto para un cambio”, puntualizó.
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Dijo también que el Senado no haya quitado a Jorge Oviedo Matto la investidura es un retroceso, pero que es bueno que al menos quede fuera del Congreso. “Ahora esperemos que la justicia haga su trabajo”, manifestó.
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Reconoció que crearon en 1992 un órgano extrapoder en el cual los políticos tienen demasiada influencia y que, lastimosamente, lo usaron para manipular la justicia. Alegó que era casi imposible imaginar en aquella época que esto no iba a funcionar, pero que Julio César Vasconcellos renunció a la asamblea constituyente después de la aprobación del Consejo de la Magistratura. “Él renunció diciendo que esto iba a ser el punto final de la justicia”, acotó.
Comentó que para corregir esto sería necesaria una nueva Constituyente, a la luz de los 25 años de vigencia de la actual.
Finalmente indicó que para que haya democracia tiene que haber justicia no solo en las instituciones judiciales sino también en el Ministerio Público.