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Zavala se refirió a la situación que hoy les toca vivir a las familias de Arlan Fick y del suboficial Edelio Morínigo, ambos tomados por el EPP hace cinco y dos meses, respectivamente. Al realizar un paralelismo con el quebranto que particularmente le tocó vivir durante el secuestro de su hermano, indicó: “Me imagino la impotencia, la rabia y el pedido de que las autoridades actúen”.
Pese a haber pasado por la experiencia, reconoció que ni siquiera puede imaginarse el dolor que les toca soportar particularmente a los padres de Arlan, quienes no tienen noticias siquiera de su hijo desde hace cinco meses. “Uno se siente desesperado. No me puedo imaginar lo que es pasar por eso, por más que estuve ahí cerquita”, manifestó en contacto con Canal 100.
Indicó que el secuestro “es una pesadilla que no tiene fin”. “Es como tener una llaga abierta y que cada día le pongan limón a la mañana y sal al mediodía. No sé cómo describir, no tengo palabras. Me apena no ser un Roa Bastos para volcar en palabras toda la penuria que pasa el alma”, manifestó.
Al ser abordado con respecto a si el secuestro de su hermano se hubiese extendido como en el caso de Arlan, sin recibir siquiera una prueba de vida, autorizaría alguna intervención directa de las fuerzas de seguridad, indicó: “Si no tenemos más ningún contacto, nada, no tenés otra que liberar (para que actúen y entren a buscar a la víctima)”.
Zavala coincidió con la madre del suboficial Edelio Morínigo y reafirmó que, si no se toman medidas concretas y definitivas, habrá más víctimas del EPP. Insistió en que es hora de que Paraguay recurra a Colombia, que tiene experiencia en el combate contra las FARC. “No hay que dejar crecer este problema, no hay que minimizarlo. Recurramos a los que tienen más experiencia”, sostuvo.
“Si no se detiene a estas personas y el grupo subsiste, va a causar más dolor. El Gobierno tiene que hacer su tarea y debe recurrir al auxilio de los expertos. Traigamos a los mejores”, apuntó.