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El cardenal habló brevemente con los medios de prensa al salir de una audiencia con el presidente Horacio Cartes en el Palacio de Gobierno, en Asunción. Estuvo acompañado de monseñor Milton Luis Tróccoli Cebedio, el segundo interventor enviado por el Papa, y el nuncio apostólico en Paraguay, monseñor Eliseo Antonio Ariotti.
Santos Abril y Castelló fue consultado acerca de los detalles de la intervención, especialmente con lo que tiene que ver con las denuncias de supuesta pedofilia y abuso sexual que pesan sobre el sacerdote argentino Carlos Urrutigoity, quien trabaja en la Diócesis de Ciudad del Este, luego de pasar por muchos países donde sorteó denuncias al respecto.
“El Santo Padre quiere estar informado, quiere una oportunidad de hablar entre nosotros. Esto es muy necesario”, respondió el religioso. No quiso dar detalles sobre el procedimiento que emplearán para intervenir la diócesis, pero anunció que esta tarde ya estarían en Ciudad del Este. Allí, desde anoche se realiza una vigilia en espera a la llegada de los enviados del Papa Francisco.
El cardenal informó también sobre lo abordado con el mandatario paraguayo en la audiencia de esta mañana. Dijo que se habló de las buenas relaciones entre la Iglesia y el Estado, lo cual “no está prohibido”.
“La relación entre la Iglesia y el Estado no está prohibida y hay posibilidad de encontrar caminos de entendimiento, de colaboración para el bien del país”, reflexionó Santos Abril y Castelló. Manifestó luego su deseo de que la “buena relación” entre ambas instituciones continúe en Paraguay.