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En una bicicleta montó un cartel con su número de teléfono para que los vecinos del Barrio San Roque, en Trinidad, donde reside y tiene un pequeño taller, sepan que pueden contactarlo. “Nunca robé, nunca estafé, solo me levanto todos los días a trabajar” expresó.
Hijo mayor de una familia de 17 hermanos (12 de parte del papá, 5 de la mamá) don Juan Pedro, no fue a la escuela, y nunca le enseñaron como leer y escribir. “El cartel escribió mi hijastra que está en el interior” contó. Él siempre trabajó de forma independiente y aprendió empíricamente sobre electricidad y refrigeración cuando estuvo en Brasil, trabajando.
A sus 60 años, no cuenta con seguro médico y tampoco con posibilidad de una jubilación. Tiene 8 hijos y dos nietas. Sus ganancias diarias, son para mantener a su familia. A pesar de su difícil situación, es un ejemplo de fortaleza y voluntad, le pone buena cara a la vida y sale a trabajar todos los días. “Yo arreglo aires acondicionados, lavarropas y otras cosas, hay que trabajar, mientras se pueda” mencionó.