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En el proceso de producción del almidón que lleva la marca “Moroti” se cuida hasta los mínimos detalles para que la harina no tenga impurezas y que el color sea muy blanco, tal como dice su nombre. La fábrica de almidón es administrada por el comité de productores Santa María, que tiene 21 socios. Uno de los directivos es Calixto Villalba, quien dijo que en los últimos tiempos la venta del producto bajó bastante, pero para esta Semana Santa se está recuperando bien.
El motivo de la poca venta es la competencia fuerte que hay en el mercado; inclusive entran productos de contrabando y especialmente hay fábricas grandes en otro departamento que venden barato el almidón de mala calidad, dijo. En otro momento indicó que es sabido que en nuestro país estamos atravesando por una crisis económica y muchos pobladores prefieren comprar productos baratos de mala calidad antes que almidón de primera.
“Muchas veces a los compradores no les importa comer algo de tierra en el almidón”, sostuvo el directivo. Villalba dijo que desde la selección de la semilla de la mandioca para sembrar, la limpieza del producto, agua sin impurezas y el mayor cuidado en el secado del almidón son algunos de los secretos para que la harina de mandioca de Santa María sea la mejor de nuestro país. Finalmente, señaló que actualmente se está procesando 6.000 kilos de mandioca por día, lo que deja 200 kilos de almidón por jornada.