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Sánchez relató a ABC Color que fue al Instituto Nacional del Cáncer acompañando a su hermana, a quien se le había detectado la enfermedad. Fue al centro médico y la fichó, recibiendo la respuesta de que recién en dos meses y medio podría consultar.
“Le pregunté a una persona si era un chiste; dos meses y medio es mucho. Tenía hemorragias y dolores intensos”, explicó Sánchez, con un tono de indignación, tal cual sintió el día que recibió la noticia de que su hermana, convaleciente, debía esperar unos 80 días para ser atendida.
En su desesperación, Sánchez recurrió a la secretaria de la ministra de Salud, Esperanza Martínez, quien a su vez se comunicó con la asistente del director del Instituto Nacional del Cáncer, Héctor Dami, consiguiendo finalmente una consulta más temprana.
Mientras su hermana estaba siendo atendida, el hombre tuvo la posibilidad de recorrer los pasillos del Instituto, constatando la lamentable situación en la que se encuentran los pacientes y las instalaciones del centro.
Relató que inclusive se le desprendieron lágrimas y se preguntó: “Dios mío, ¿será que esto está pasando en Paraguay?”, al ver a los enfermos tirados en los pasillos, a la espera de una consulta.
“No dormía, estaba con la gente. La gente, a las 19:00, ya espera con sus frazadas para ser atendida a la mañana del día anterior. Muchas veces te vas. Se habilitan 20 consultas, llegás en el puesto 21 y perdiste todo”, explicó Sánchez, muy preocupado por la situación.
Para que su denuncia no quede en vano, el hombre ofreció sus imágenes a un canal de televisión que decidió emitirlas al aire. Esta situación hizo que gran parte de la ciudadanía se entere de lo que ocurre en el Instituto Nacional del Cáncer, ubicado en la ciudad de Areguá.
Al día siguiente de la emisión, el miércoles 23 de mayo, Sánchez fue con su hermana al local para que reciba atención. Ella fue al albergue y él recorría el Hospital, esta vez con la custodia de dos guardias de seguridad que lo seguían a cada paso que daban.
“Uno de los guardias me dijo ’quiero hablar contigo’ y me llevó hasta el frente de la oficina del director”, contó Sánchez, agregando que, minutos después, recibió la noticia, sintetizada en una frase: “Por orden del director, no podés entrar acá”.
Las mismas imágenes que le valieron la expulsión a Sánchez fueron publicadas en un especial multimedia, elaborado por ABC Color. Este trabajo muestra la crítica situación de los pacientes y las peripecias de los familiares en los pasillos del Instituto.
Sus intentos por justificar su presencia en el instituto fueron nulos, ya que los guardias se endurecieron aún más luego de que le haya explicado que debía acompañar a su hermana para seguir su tratamiento contra el cáncer que la aqueja.
“Me sentí humillado, pisoteado, le llamé a la secretaria y le dije que a mí me humillaron, me prohibieron la entrada. Si yo viví esta humillación, ¿no querés ver cómo se les humilla a los pacientes?”, manifestó Sánchez, con un notable tono de indignación.
Finalmente, reflexionó que, si está frente a la ministra Martínez, el director del Instituto, Héctor Dami, y el propio presidente de la República, Fernando Lugo, les dirá que inviertan en el instituto porque cada año mueren más y más personas.
“El pueblo supo la realidad. Ellos deben actuar rápido, sin pérdida de tiempo. Es una emergencia. Hay familias que se destruyen, que se van y sufren. Hay gente que pierde la fe y la esperanza”, clamó.
Sánchez filmó las últimas imágenes de don Perfecto Silva Sánchez, quien falleció en el instituto, abandonado por las autoridades y a la espera de una radioterapia para la cual no iba a sobrevivir.