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El Boing 707 que funcionó como avión presidencial fue comprado por Líneas Aéreas Paraguayas en 1978. Cuando LAP quebró, fue moneda de cambio para pagar una deuda del Estado y pasó a formar parte de la flota de la Fuerza Aérea Paraguaya.
El viejo avión fue reparado por US$ 5 millones en un capítulo de la historia que forma parte del despilfarro de los bienes públicos. El gobierno de Juan Carlos Wasmosy usó la aeronave como avión presidencial. Recordado es el Boeing por llevar al mandatario al Mundial de 1998 disputado en Francia. Pese a este viaje, voló muy poco. Su último vuelo se registró en marzo de 2005. En esa ocasión, la selección paraguaya de fútbol regresaba de Quito tras haber perdido por 5-2 por las Eliminatorias para el Mundial de Alemania 2006. El avión tuvo problemas en una de sus turbinas y tuvo que regresar a la capital ecuatoriana. Antes de viajar a ese país se había roto uno de sus parabrisas. Esos dos últimos tramos fueron su certificado de defunción.
Al momento de la reparación del avión, en 1997, el jefe de la Fuerza Aérea era el coronel (SR) César Crámer, quien defendió a capa y espada el proceso de refacción. El caso fue considerado un “capricho” de Wasmosy, a quien le restaba poco más de un año en el poder. Un hecho curioso: el teniente coronel Juan Emilio Galeano denunció el despilfarro de dinero dentro de la FAP para la reparación de esta nave, pero terminó siendo condenado por difamación y calumnia por la jueza Mara Ladán en el año 2006 tras una querella de Cramer. Galeano fue dado de baja pero reincorporado como militar poco tiempo después.
La Fuerza Aérea Paraguaya intentó subastar el avión por US$ 750.000, pero nadie lo quiso comprar. Sirvió solo apenas para hacer vuelos chárter regionales.
El administrador del aeropuerto Silvio Pettirossi, Rubén Aguilar, confirmó a nuestro diario que el fuselaje del avión sigue dentro del predio de la Fuerza Aérea Paraguaya, no así los motores de la nave. En 2009, el Brasil aprobó un trueque con las Fuerzas Armadas del Paraguay. Nuestro país entregaría el Boeing 707 y cinco aviones militares Xavantes sin utilizarse desde 2007 y recibiría a cambio tres aviones militares Tucano T-27. Esto se concretó en 2010, durante la presidencia de Fernando Lugo. En el acuerdo, Brasil también aceptó condonar una deuda de US$ 2.800.000 al Paraguay.
El coronel Roberto Olmedo, director del Museo Militar de las Fuerzas Armadas, conversó con ABC Color y enumeró los aviones presidenciales que tuvieron los mandatarios de Paraguay a través de la historia. El primero fue un avión bimotor Breda 44, de procedencia italiana. Como anécdota, Olmedo comentó que el 7 de setiembre de 1940, el día en el que murió el presidente José Félix Estigarribia, el mandatario no quiso esperar al avión que había partido al Chaco a buscar a un enfermo. En su lugar subió a un Potez con el serial 7, una nave que se había estrellado en Cordillera.
El dictador Alfredo Stroessner también tuvo su avión presidencial, un DHC-6 Havilland, de origen canadiense, con la matrícula ZP-GAS. Actualmente, el presidente Horacio Cartes usa su avión privado, un Cessna Citation –recordemos que el Grupo Cartes representa a Cessna en el país– para sus viajes oficiales cortos.