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Marcos Maqueda, pronosticador de turno, informó a ABC Color que hoy y mañana, jueves, se registrarían las últimas heladas del año. Se prevé el ingreso de otros frentes fríos en setiembre, pero sin la intensidad con la que las bajas temperaturas golpearon últimamente.
Esta información es importante principalmente para el sector agroganadero. Casi 4.000 vacunos murieron entre ayer y hoy. Las heladas también afectaron al 33% de la producción triguera.
El Ing. Agr. Édgar Mayeregger contó este miércoles a ABC Color que el periodo de heladas se calcula entre el 26 de mayo y el 4 de octubre, sin que necesariamente se produzcan hasta ese día.
Manifestó que la producción de trigo fue la más afectada, porque es el cereal que el país exporta en mayor cantidad. Otro de los puntos negativos de la helada fue que afectó a las pasturas, lo que priva de alimento, en muchos casos, al ganado vacuno.
Otro de los cultivos que podrían resultar perjudicados es el de chía, de acuerdo al profesional. Entre las parcelas más pequeñas, las heladas también afectaron a la sandía, melón, mandioca y maíz. Especialmente, el cultivo a menor escala.
“Lastimosamente, somos ‘climadependientes’”, dijo el ingeniero agrónomo, titular de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura.
Mayeregger dijo que estima la pérdida final de producción de trigo entre un 35 y un 50%, aunque sin arriesgar cifras monetarias.
Algunas de las recomendaciones para el cuidado de los cultivos son:
Con la utilización de plástico se pretende evitar la pérdida de calor del suelo. Otros materiales pueden ser: paja, papel, tela, ramas, pasto o vidrio. Este método no se presta para cultivos de porte alto, y además es costoso.
Si se tiene sistema de riego se facilita este control, pues es uno de los métodos más efectivos que se conoce actualmente para combatir las heladas. Este método requiere una inversión inicialmente alta.
Debe evitarse el riego en caso de vientos fuertes y frescos, porque el efecto sería contrario al fin que se persigue, aconsejan.
Es el más antiguo que se conoce. Bien manejado, es un sistema práctico, eficaz y económico. Se lo utiliza con mucha frecuencia en frutales caducifolios y cítricos.
Todo radica en poder generar humo sobre el cultivo evitando la pérdida libre de calor del suelo hacia la atmósfera.
El material a quemar puede ir desde paja y ramas hasta llantas viejas y carbón mineral, etc. También existen calefactores preparados para el efecto; de lo contrario, se hace un hoyo en el suelo y se distribuye el material a ser quemado. Hacer humo y no fuego es esencial para una buena protección.
Es un método no muy utilizado en nuestro país. Se basa en el principio de poder mezclar el aire en una noche de inversión térmica con molinos de viento. Actualmente, en cultivos muy rentables se utilizan helicópteros para obtener el efecto de la mezcla.