Cargando...
Los problemas de la educación nacional son tan complejos que muchos ni siquiera llegan a sufrir la falta de aulas o bajo nivel docente, ya que prácticamente desde el segundo grado, apenas un año después de iniciar su estudios, muchos ya abandona los estudios por diferentes factores.
“Del primero al segundo año ya pasan solo 91 de cada 100 de los niños que van a la escuela”, explicó a ABC Cardinal la viceministra de Educación, María del Carmen Giménez sobre este fenómeno que ya no quieren denominar de “deserción”, pues no es que el niño huye por gusto, sino que son forzados por un “sistema inequitativo que le excluye y le fuerza a salir”.
El Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) espera que esas cifras sean menores, y que realmente esos niños no hayan dejado la escuela, sino que tal vez hayan migrado a otra y por falta de registros no los tengan anotados. No obstante reconocen que en la secundaria y, peor aún, en el tercer año de la Media, la situación no hace más que empeorar.
“De los 60 (de cada 100 niños) que terminan la Educación Escolar Básica, entran a la Educación Media y otra vez se desgrana y perdemos otros 20 niños. Tenemos alrededor de 41% que llegan al tercer año de la media, pero no todos culminan”, remarcó.
Es decir, 59 % de los que alguna vez iniciaron sus estudios en el sector público ni siquiera llegan a culminar sus estudios dentro del sistema gratuito estatal. Muchos quedan con sus estudios a medias y sin “ninguna herramienta de integrarse al mercado laboral y poder crecer, ni siquiera oportunidades formativas en el nivel superior, le dejamos sin oportunidades”, reconoció la viceministra.
Además de la pobreza y la necesidad que es una realidad en muchas familias, evidentemente la baja calidad de educación pública, con escuelas en mal estado, una malla curricular cuestionada, al igual que la formación docentes son otros factores que podrían desencadenar está “fuga”.
La viceministra por ejemplo recordó que son 70 nada más las escuelas que no pudieron empezar a tiempo las clases porque se encontraban en proceso de reparación y en las que “no queremos arriesgar a los estudiantes a estar circulando entre materiales, herramientas o varillas de hierro y en otros casos están trabajando por el techo”.
A esto hay que sumar que de las 7.200 escuelas a nivel país, 3.136 están en mal estado y 1.541 en estado regular. La viceministra indicó que tiene que haber un gran consenso nacional sobre cuánto invertir en educación y analizar que esa inversión sea realmente efectiva y se transforme en conocimiento.
En todo este contexto, las autoridades educativas consideran que los docentes son casi como “héroes”, ya el “maestro trata de hacer un milagro, porque la labor de la escuela es deficitaria y sumadas a las necesidades que ya acarrean los alumnos”.
No obstante considera que estos docentes tienen que tener esa condición de “héroes” en tela de juicio y que no pueden vivir toda su trayectoria académica sin ser evaluados y por ello esperan que se implemente el nuevo sistema de evaluación docente (que incluye, a directores, coordinadores y demás) y que aplicará evaluaciones cada 3 años.
Aclaró que los docentes que no superen las pruebas primero recibirán un apoyo formativo y si las reprobaciones son sucesivas, se tendrá que analizar reubicarlos en otras áreas que no sean la docencia.
Igualmente consideró insuficientes los G. 7.000.000 de salario básico docente por doble turno, pero igual es una base iimportante que estará complementada por incentivos por antigüedad, formación y otros y que ayudaría a mantener el incentivo para que el docente se mantenga motivado.
Igualmente apoyó las críticas del ministro de Educación sobre la indisciplina en las escuelas, y dijo que también hay una responsabilidad de las familias. “Tenemos una cantidad de maestros que estamos presos de una indisciplina, tenemos maestros atropellados por padres de familia, instituciones públicas tomadas por asalto por alumnos y su familia”, cuestionó. Dijo que no está en contra de las manifestaciones de estudiantes pero que tampoco se puede “tomar por asalto a la institucionalidad”.
Respecto a lo que se hará en estos últimos meses de este gobierno sostuvo: “No podemos perder este tiempo, aunque sea un tiempo político, queremos impulsar este proceso de consultas y acuerdos. Acordar hoja de ruta inmediata, qué vamos a hacer con la ecuación y proponer líneas concretas”. Sostuvo que durante el mes de marzo pretenden dotar de 200 bibliotecas a instituciones educativas.
Finalmente, a su criterio, el proceso de transformación de la educación paraguaya debe ir acompañado de la legislación. “Estamos proponiendo una ley de financiamiento, una reforma de la ley o incluso no se puede descartar la reforma de la propia Constitución Nacional”, dijo y agregó que los recursos para educación deben ser algo estipulado que no sean como medidas de emergencia que hacen que la inversión sea inferior al 5% del Producto Interno Bruto (PIB).