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Pese a que varias empresas ya cuentan con flotas de buses adaptados para alzar y bajar a personas con discapacidad a través de una puerta especial, algunas recurren a la extraña medida de bloquearlas con barras de hierro o cadenas.
Una de estas es la empresa Automotores Guaraní, que explota la Línea 15 en todos sus ramales. Ante esta situación surgen interrogantes como: ¿Para qué compraron buses con rampas si no se pueden usar? ¿Cómo cumplen con el porcentaje de buses inclusivos?
Los elevadores o rampas de acceso para personas con discapacidad son las puertas dispuestas generalmente en el medio de los autobuses inclusivos, adquiridos por empresas de transporte público por exigencia del Gobierno, como una medida para sacar de circulación las unidades chatarra.
El Viceministerio del Transporte había dispuesto una serie de sumarios y notificaciones para cinco empresas que se encuentran incumpliendo el objetivo de estos buses. Además de Automotores Guaraní: La Sanlorenzana (56), Magno (Línea 12), San Isidro (Línea 8) y Vanguardia (Línea 30). Estas empresas se exponen a multas dispuestas a través de jornales mínimos que van desde G. 4.000.000.
Quisimos comunicarnos con el viceministro Agustín Encina para obtener datos sobre cómo siguen estos procesos administrativos, pero no lo logramos.