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“De hecho, es lo último que hemos sabido”, respondió el ministro Francisco de Vargas cuando se le consultó si el suboficial Edelio Morínigo, quien permanece secuestrado desde hace más de cuatro meses por el grupo criminal EPP, seguiría con vida. La banda había amenazado con matar al secuestrado si el Gobierno no liberaba antes del 1 de noviembre a seis de sus miembros condenados por varios crímenes.
El secretario estatal señaló que, desde su punto de vista, la intención de canje “ni siquiera es real”, puesto que no dan por ejemplo los nombres de los líderes que pretenden que sean liberados. “Buscan responsabilizar al Gobierno por hechos delictivos por ellos cometidos”, agregó, como ya lo había hecho en oportunidades anteriores.
Con respecto a la posible intervención del gobierno brasileño para la liberación del adolescente Arlan Fick, secuestrado desde hace siete meses, recordó que de hecho existe cooperación del vecino país, pero que no se podía revelar específicamente de qué se trataba. Sobre la presencia del senador brasileño Alvaro Fernandes Dias, quien conversó con el padre del joven secuestrado y con su par paraguayo, Arnaldo Giuzzio, afirmó que para él fue simplemente eso, una conversación.
Señaló además que las expresiones tanto de Edelio como de Arlan en el video de prueba de vida dejado por los criminales fueron efectuadas en el marco de una privación de libertad, estando rodeados de hombres fuertemente armados y explosivos y que, por lo tanto, no podrían considerarse como que las mismas fueran propias.
“Entendemos que buscan posicionarse atemorizando a la población”, aseveró. Relató que, de hecho, el grupo criminal lleva un buen tiempo buscando conseguir la declaración del estado de beligerancia. “Hay que analizar su historia, la situación actual y hacernos asesorar con expertos extranjeros”, sentenció.