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La firma de un contrato de US$ 100 millones para la reparación de una turbina de Yacyretá, suscrito sólo por Oscar Thomas, director argentino de Yacyretá fue cuestionada duramente por Diógenes Martínez, consejero paraguayo de la binacional, quien expresó que el contrato debió ser firmado también por la parte paraguaya.
Según dijo, Thomas firmó el contrato de manera unipersonal, respaldándose en una autorización del Consejo directivo que autorizó hacer la inversión de manera excepcional.
“Gestionan el contrato de US$ 100 millones; pero el mismo sólo lo firma Thomas y no el Comité Ejecutivo, puesto que en este caso también debía llevar la firma del director paraguayo. A partir de ahí se produce un defecto casi descalificante del contrato”, puntualizó Martínez en conversación con Radio Uno.
El consejero paraguayo indicó que además de este hecho, el titular argentino de la EBY solicitó gestionar un monto complementario de US$ 50 millones:
“Al mismo tiempo también desliza un presupuesto para la fábrica que está trabajando por las turbinas que sería de US$ 218 millones, es decir, él quiere que sean autorizados US$ 118 millones de dólares más”, detalló.
Agregó que hasta ahora apenas pudieron rendir cuentas de US$ 56 a 58 millones de dólares de la inversión para las turbinas, por lo que advirtió que hasta tanto no sea aclarado este punto los pares paraguayos no procederán a dar su visto bueno para la ampliación del contrato.
“Esta es la posición nuestra porque de lo contrario estaríamos aceptando que solamente la parte argentina es la cabeza de la entidad y estaríamos negando nuestra pretensión de la cogestión plena”, sentenció.