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La falta de recursos para construir las penitenciarías modernas y confortables que tiene planeadas para el país es un dolor de cabeza para la ministra de Justicia, Sheila Abed. En conversación con Radio Canal 100, la titular de la cartera de Estado relató que ayer mantuvo una reunión con su par del Ministerio de Hacienda para saber con qué fondos se cuenta para el año que viene.
“Las noticias no fueron malas”, afirmó Abed esta mañana, para luego detallar que Santiago Peña, titular de Hacienda, le pidió que esperara hasta marzo del año que viene y que durante ese tiempo se estaría explorando la posibilidad de solicitar financiamiento a entidades como el Banco Mundial, la Confederación Andina de Fomento o el Banco Interamericano de Desarrollo.
Abed relató además que presentó dos propuestas de países que estarían interesados en el financiamiento para la construcción de nuevos reclusorios. La secretaria estatal estima que unos US$ 60 millones de dólares son necesarios para poder cumplir con los proyectos. “Es una deuda que todavía no hemos podido cumplir en esta administración. Hace dos años está pendiente”, reconoció. Manifestó que en el penal de Tacumbú actualmente se cuenta con unos 45 guardias por turno para controlar a una población de más de 4.000 reclusos. Dijo comprender y estar de acuerdo que en líneas generales no se deben aumentar los gastos rígidos, pero que al hacer la revisión de las situaciones específicas las realidades son diferentes.
“Me cuesta mucho visibilizar este tema. La gente, en líneas generales, no entiende la importancia de tener un buen sistema penitenciario”, acotó. “Es un polvorín”, consideró Abed sobre la situación de las penitenciarías del país, para luego puntualizar que la mayor cantidad de personas privadas de su libertad están en Asunción. Abed recordó que a principios de año se tuvo una amenaza de supuesta excavación de un túnel que iba a ser utilizado para una fuga masiva y que constantemente existen informes provistos por un sistema de inteligencia y por lo que se realizan cada cierto tiempo requisas. “Siempre estamos tratando de abortar esas situaciones”, apuntó.
“Siempre duermo con un ojo. No es una tarea sencilla, mucho más para los que están directamente relacionados”, aseveró. Abed relató que actualmente se cuenta con unos 13.000 reos dentro del sistema penitenciario paraguayo, aunque explicó que ya se comenzaron con las reuniones para articular acciones sobre los numerosos casos de detenidos con prisión preventiva o sin condena. Por último, adelantó que en los últimos días del año se estaría dando a conocer los nombres de los reos beneficiados con el indulto presidencial, aunque todavía no maneja el número de los que saldrían en libertad.