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“Nosotros le habíamos condenado (a Julio César Franco Morel) por todas las pruebas que se presentaron en su contra”, aseguró el juez de Sentencia Julio Solaeche en contacto con ABC Cardinal. El acusado hoy alega ser inocente y que solo fue condenado por homonimia.
Sin embargo, el juez de Sentencia afirmó esta mañana que durante todo el juicio se presentaron diversas pruebas que lo sindicaron a él y a su hermano Jesús Franco, quien sigue prófugo, como asesinos de un hombre.
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Además, manifestó que le llama la atención que recién ahora, 10 años después, diga que se trató de un caso de homonimia, ya que no dijo eso durante el juicio oral ni tampoco en la declaración indagatoria. “Nosotros segurísimos estábamos que, conforme a la identificación de la Fiscalía, eran ellos (Julio César y su hermano) los culpables”, aseguró.
Además, comentó que esta semana los familiares de la víctima de homicidio fueron hasta su juzgado para pedir los expedientes del caso y asegurar que el hombre que está preso es el culpable del crimen. “Categóricamente, dicen que él fue con su hermano. Además, hace 10 años su hermano está prófugo y, si es inocente, ¿por qué no se presenta?”, destacó.
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Lo cierto y concreto es que la cédula con la que se registró a Julio César Franco no coincide con su número de documento real. Sin embargo, el hombre ya contaría con un antecedente previo con ese mismo número de cédula.
Con respecto a cómo es posible que no se haya cotejado su identidad al momento de ser condenado, indicó que a los jueces ya les llega la persona con la identificación supuestamente confirmada. Explicó el proceso y señaló que el acusado pasó primero por la Policía Nacional.
Luego, su expediente fue a la Fiscalía, a cargo de Nelly Varella, “quien me supongo que habrá hecho todo lo posible para identificarlo y, ya identificado como posible autor del hecho, pasa y es atendido por una defensora pública, la Dra. Catalina Riquelme. Luego, pasa al Juzgado de Garantías y se supone que allí se han hecho todas las disposiciones adecuadas al efecto y así se nos pasa. Nosotros no tenemos por qué verificar las huellas dactilares”, agregó.
Julio César Franco solicitó recientemente su libertad condicional, tras permanecer 10 años en la cárcel, y se percataron de que no contaba con cédula de identidad. Cuando se procedió a realizarle el documento, se constató que sus huellas no coincidían con las del acusado por el crimen por el cual fue condenado.
Él afirma ser inocente y que fue condenado solo por tener el mismo nombre del verdadero asesino. No obstante, el defensor del Pueblo, Miguel Godoy, también dijo ayer que hay varios elementos que lo sindicarían como el autor del hecho.