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La insólita situación genera la preocupación en la intendencia de esta ciudad, considerando que la pausa en la crecida del río era ideal para acumular material ante los pronósticos de un repunte que podría llevar el nivel del río a una altura superior a la de 1983.
El intendente Alfredo Stete (ANR) manifestó que han insistido varias veces con el pedido de auxilio a las autoridades de la ANNP, pero nos responden que el Ministerio de Hacienda no habilita los fondos requeridos. “Sería lamentable que en este momento de gran riesgo para la ciudad y en plena emergencia, por razones burocráticas, se esté perdiendo un tiempo valioso y arriesguemos la vida y los bienes de toda la población”, expresó.
Stete recordó que cuando se tomó la determinación de enviar la draga a la capital del Ñeembucú, había generado un gran alivio para los encargados de la defensa de la ciudad, ya que se requiere de arena para reforzar los muros permanentes, construir nuevas defensas y reponer la tierra que ha erosionado como consecuencia de las grandes lluvias en las viviendas de la zona baja.