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Los restos del militar asesinado Hugo Alberto Candia Benítez (28) están siendo velados desde las 08:30 en la casa de sus padres Demetrio Candia y Ramona Benítez, en la compañía Virgen de Fátima, en medio del Cerro Acahay, a 8 km de la ciudad del mismo nombre.
Pese al complicado acceso una gran cantidad de vecinos ya están en el lugar en medio de una congoja conmovedora. Demetrio pide que el ministro del Interior, Francisco de Vargas, renuncie y exhorta al presidente Horacio Cartes a que -si no está en condiciones- ceda el espacio a otro competente. “Pudimos hasta con Bolivia, y es inadmisible que un pequeño grupo de asesinos de hijos de campesinos, permanezca intacto”, dijo Demetrio.
Dijo que tenía 11 hijos, (7 varones) y que Hugo Alberto era el sostén, ya que la mayoría de sus hijos ya están unidos en pareja y con diferentes compromisos en diferentes lugares y con escasos recursos. El militar fallecido se dedicaba a la labranza, preferentemente a cultivos de hierbas medicinales, principal fuente de ingreso de la comunidad, para poder estudiar.
Demetrio dijo que nunca estuvo de acuerdo con que su hijo sea militar pero tuvo que aceptar, debido que al recibirse el uniformado ya accede a su puesto de trabajo. “Cuando fue a la zona norte muchas veces le dijimos que dejara, teniendo en cuenta la peligrosidad; sin embargo siempre decía que él es patriota y que estaba dispuesto a morir por la patria”.
Cuestionó que habiendo recursos como el mismo gobierno afirma, los militares sean llevados “prácticamente en trasganados como animales a merced de los despiadados asesinos”.
Candia tiene problemas cardíacos y una pierna amputada, por lo que utiliza pierna postiza que ya completó la etapa de vida útil. “Huguito me iba cambiar, y es quien solventa todos los medicamentos, también de la madre que tiene presión alta”, manifestó el padre.
El comandante de la 2da. División de Infantería, Gral. de Brigada Oscar Cardozo, lamentó lo ocurrido pero evitó brindar declaraciones, pidiendo las disculpas del caso. Solo se limitó a decir que Candia era un agente competente y muy disciplinado y que por esa misma razón fue enviado al norte del país. Recordó que en los próximos días debía volver a su unidad.
El sepelio sería mañana, a las 10:00, en Acahay, aunque no se descarta que se adelante si sus hermanos provenientes de la Argentina llegan más temprano en la fecha.