De acuerdo con el informe, los fallecimientos de mujeres en casos relativos al embarazo se redujeron de 103 a 95, mientras que el índice de mortalidad neonatal, que permanecía invariable en los últimos 20 años, pasó de 10,6 a 8,5 por un millar de nacidos vivos.
El informe fue dado a conocer en un acto presidido por el ministro de Salud Pública, Antonio Barrios, quien agradeció el esfuerzo de las instituciones sanitarias para lograr esa disminución, anunció el Ministerio de Salud.
Barrios recordó que la meta es seguir trabajando para lograr una reducción de un 20% en los fallecimientos de madres y de recién nacidos.
“Tenemos que seguir fortaleciendo el sistema de salud creando más unidades de terapia intensiva, acercando salud a la gente con la inclusión de más Unidades de Salud Familiar Ampliada, prosiguiendo con las capacitaciones al personal sanitario, inyectando mayor inversión en medicamentos e insumos”, dijo Barrios.
Añadió, citado por la página del Ministerio, que el Gobierno está “aumentando servicios más complejos para que nuestros recién nacidos puedan tener una mejor calidad de vida”.
Por su parte, María Teresa Barán, viceministra de Salud, instó a las embarazadas a realizar controles prenatales como medio de evitar las muertes maternas y disminuir el riesgo de complicaciones.