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Hans Ulrich Stahl dialogó con ABC Cardinal sobre el confuso hecho protagonizado por él juntamente con su correligionario Cornelius Sawatzky, quien había firmado una nota de renuncia a su banca en 2013, a fin de que asuma Stahl en el marco de un aparente acuerdo entre ambos.
Poco después del mediodía de ayer empezó a circular en las redes sociales la nota de dimisión en cuestión, con la firma inclusive autenticada por escribanía. Ya por la tarde, Sawatzky inicialmente negó su renuncia y aseguró que el escrito era falso; finalmente, admitió que firmó el documento pero adelantó que no dejará su banca, ya que -según explicó- el texto no tiene validez.
Según el argumento del diputado, suscribió su renuncia por adelantado, el 18 febrero de 2013, a fin de ceder su cargo a su suplente Hans Ulrich Stahl, por financiarle su campaña electoral. El aparente acuerdo era que Sawatzky ceda su curul a mitad del periodo constitucional, periodo que justamente se cumple en estas fechas. Finalmente, todo quedó sin efecto para el diputado, debido a que su correligionario -según “denunció”- nunca aportó los fondos para su proyecto proselitista y señaló que le quedó debiendo unos G. 350 millones.
Stahl inicialmente se hizo el desentendido sobre la nota de renuncia y aseguró estar sorprendido, pese a ser la parte más interesada en esta historia. “Gracias a los medios de comunicación me estuve enterando de la renuncia presentada en la Cámara de Diputados”, manifestó. Al ser consultado si fue él quien divulgó el escrito, indicó que “es una renuncia que él firmó, entonces quiere decir que él presentó”. Sobre la actitud que tomó posteriormente su correligionario, indicó que “no me cierran los círculos que están diciendo; primero presenta un documento que él firmó y luego lo niega y dice que es falso”.
Comentó que se tomó el trabajo de verificar por escribanía la firma del diputado y “es un documento auténtico con registro de firma”. “No sé qué está pasando”, manifestó al referirse a la posterior actitud del legislador de negarse a cederle su banca. Pese a la “sorpresa” inicial señalada en torno a la dimisión, reconoció que efectivamente había un compromiso previo según el cual el diputado por Boquerón debía dejar su banca a los dos años y medio para que asuma Hans Ulrich Stahl. Negó, sin embargo, que haya habido entre ambos un acuerdo de dinero; “compromiso de efectivo no hay, pero sí compromiso de que deje la banca”.
Finalmente, reconoció que en realidad no estaba “sorprendido” con la dimisión pero sí con la presentación en la fecha de ayer. “Yo ayer no sabía nada que iba a ser así”, aseguró y posteriormente se apresuró a apuntar que aguardará la convocatoria para jurar como parlamentario titular. Al ser consultado con respecto a si reclamará la banca de Cornelius, indicó que “yo no tengo nada que reclamar”. Reafirmó que “el presidente de la Cámara de Diputados me tiene que convocar; todavía no me llaman porque la renuncia se presentó ayer”, manifestó.
Indicó que se prevé que recién en marzo lo llamen para asumir, ya que actualmente rige el receso parlamentario (las vacaciones de los senadores y diputados). “Me imagino que va a ser el primer punto que se va a tratar en marzo o abril”, indicó. Sobre el reclamo del diputado -de unos G. 350 millones- negó que se haya comprometido a abonarle esa suma durante su campaña. “Yo no le debo absolutamente nada, ni un guaraní; lo que está diciendo es falso. Es una vergüenza que se hable así con la prensa, de un compromiso no cumplido”, expresó.
Señaló que el “acuerdo” en realidad era que él se encargaría de los gastos de la campaña colorada en Filadelfia y Mariscal Estigarribia, mientras Sawatzky debía hacerse cargo de los gastos en Loma Plata. Rechazó igualmente que se haya tratado de un acuerdo de “compra de votos”.
Respecto a por qué Sawatzky firmaría su renuncia por adelantado, si no hay un acuerdo de dinero de por medio, aseguró que él mismo se ofreció a ir hasta la escribanía a suscribir el documento de dimisión. “No fue una exigencia que se le hizo, él se fue a la escribanía a solicitar las documentaciones; fue para hacer una alianza, porque Boquerón es muy grande, muy costoso en elecciones en cuanto a transporte y publicidad, entonces es mejor buscar alianza entre los correligionarios”, señaló finalmente.
Explicó que inicialmente estaba previsto que él encabece la lista de diputados por el departamento, pero posteriormente la titularidad pasó a Sawatzky en el marco de un plan de unidad en el movimiento Honor Colorado. Sobre quién habría difundido la nota, si no fue ni él ni Sawatzky, insistió en hacerse el desentendido. “No fue presentado por mí”, insistió y al consultársele si pudo haber sido alguno de su entorno, indicó que “eso tenemos que averiguar porque yo me quedé sorprendido... Cuando él negó, se verificó la firma en la escribanía y no era un documento falso; es una irresponsabilidad decir que es un documento falso, si es su firma”, refirió.
Al señalársele que él es el principal interesado en esta renuncia y que resulta llamativa su actitud, aseguró que “no sé si soy yo el primer interesado, sino que el pueblo de Boquerón está interesado en eso y en segundo lugar el grupo colorado de Boquerón”. “Te puedo decir que el equipo colorado de Boquerón en un 95% quiere que ocurra esto, que ocurra este cambio”, manifestó.
Finalmente, aseguró que el diputado renunció poruqe “él fue presionado por el pueblo de Boquerón”. “El pueblo colorado, el pueblo de Boquerón lo presionó por su actitud”, manifestó al señalar que su gestión no fue de mucho beneficio para el departamento. Comentó que ya hace dos años -un año después de la firma del documento- comenzaron las “presiones” para que se aparte del cargo. “En 2014 empezaron las presiones porque con él hubo asistencia cero al departamento de Boquerón, hubo incumplimiento de promesas de campaña, según el electorado. En 2015, las presiones fueron más fuertes; la renuncia viene de ese lado”, aseveró.