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El diputado Amado Florentín se refirió a la inquietud de varios legisladores sobre los “fonopinchazos”. Confirmó que su colega y correligionario Dionisio Amarilla se siente espiado y aseguró que hay otros parlamentarios con el mismo temor. De esta manera, los miembros de la Cámara Baja decidieron convocar al ministro del Interior, Francisco de Vargas, además del titular de la Senad, Luis Rojas, para que brinden explicaciones sobre eventuales intervenciones de las comunicaciones.
La cita, a la que igualmente debe asistir el fiscal general del Estado, Javier Díaz Verón, está programada para las 08:30 del próximo martes, según detalló, en contacto con la 780 AM. Al entrar en detalles sobre los motivos de tal reunión, Florentín indicó que es “para que puedan responder a las supuestas escuchas telefónicas a diputados y diputadas”. Mencionó que la intención es confirmar o descartar que los parlamentarios estén siendo blanco de tales prácticas y además saber bajo qué circunstancias o motivos.
En caso de que las autoridades señalen que no existen escuchas a los parlamentarios, igualmente se buscará garantías para asegurar la intimidad de los miembros del Poder Legislativo, según explicó. “Cuáles son las garantías que tenemos de que nuestros teléfonos no están siendo intervenidos”, cuestionó.
En otro momento, el diputado indicó que la preocupación radica en que se estaría violando la intimidad de autoridades parlamentarias. “Somos hombres públicos, pero eso no implica que no podamos tener intimidad”, argumentó. Las denuncias y versiones sobre fonopinchazos se dan luego de que la Comisión de Lucha Contra el Narcotráfico del Senado presentara un informe -basado en cruce de llamadas- sobre aparentes nexos de algunos políticos con traficantes de drogas.
En la nómina figuran los diputados Freddy D'Ecclesiis, Marcial Lezcano y Bernardo Villalba. Igualmente, se menciona a Carlos Sánchez, alias “Chicharõ”, diputado suplente de la ANR, y el exparlamentario Magdaleno Silva.