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El legislador electo dijo a ABC Cardinal que este proyecto de ley ya lo había presentado en 2016, pero nunca se había avanzado en su estudio. El planteamiento no busca prohibir la divulgación de las bocas de urna, sino que pretende que sean divulgadas recién una hora después de cerrados los colegios electorales.
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A su criterio, se debe pensar en una regulación del mercado, ya que sostiene que las encuestas “adulteran la oferta y la demanda”. Defendió a los apoderados liberales, sobre quienes pesa la responsabilidad de no haber controlado las actas electorales, y afirma que “muy pocos partidos en el mundo occidental tienen la historia del PLRA, que tuvo que remar en la llanura y la dictadura y resistió”.
Afirma que la necesidad de regular la publicación de bocas de urna se sustenta en que los medios “construyen sentido común, subjetividades, moldean mentalidades, crean tendencias”, pero el problema “no es el bucanero de (Francisco) Capli; acá el problema es que se aprovecha de los medios de comunicación para mentir”.
Sobre la polémica de la censura a los medios que sugiere este proyecto, respondió que “solo se trata de un día”, aunque esto no está contemplado en la Constitución Nacional, que garantiza la libertad de prensa.
“Hay que ponerles freno (a las encuestadoras), o van a seguir haciendo de las suyas”, sostuvo. Expuso que el proyecto surge de un plan para blindar la voluntad popular.