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Tania Grossling, hija de Julia Riveros, contó a "En 360", de ABC TV, que se percató de maniobras incorrectas de su madre cuando fue a pedir la habilitación de su Registro Único de Contribuyente (RUC) y le dijeron que tenía varias empresas registradas. Estas firmas nada tenían que ver con ella. Incluso, dijo que emitió supuestamente facturas por G. 1.000 millones, un “monto que no manejo y que nunca solicité”.
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Grossling denunció a su mamá y agregó que la diócesis de Ciudad del Este usaba su nombre para emitir facturas falsas sin emitir compras. Además, contó que quienes no se sometían al “régimen” de Julia Riveros, su madre, y al de Rogelio Livieres, obispo del Este, quien falleció en 2015, eran enviados a otras parroquias lejanas.
Igual o más grave fue la denuncia del padre Cleodón Amaral Da Silva, que estuvo en la diócesis de Ciudad del Este y afirmó que las recaudaciones que hacían en las jornadas y eventos no iban a parar a las arcas de la diócesis y que nadie sabía a dónde fue la plata.
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“Supe por medio de Santiago Velázquez que íbamos a hacer una jornada allá. Esa jornada dio mucha plata. Yo pienso que fueron unos 15.000 reales. Hoy, 6 mil a 7 mil dólares. (Julia Riveros) indicó que era toda plata para el seminario”, dijo el cura. Sin embargo, dos años después le contaron que esa plata nunca fue a la diócesis.
“Julia conocía muy bien el obispado. Livieres tenía un terror, miedo. El mayor miedo de Livieres era pedofilia. El padre Carlos (Urrutigoyti) (...) en la charla empezaba a pasar la mano por sus piernas a un joven y le dijo que le quería mucho y quería llevarle a la comunidad San Juan más que en la comunidad para estar juntos, ayudar a ese chico. Ese chico vino preocupado a hablar conmigo”, dijo Da Silva sobre un seminarista que huyó del sacerdote que fue acusado por abusos sexuales en Estados Unidos, Argentina y Paraguay.
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Estos casos se conocen luego de una investigación sobre los documentos de una auditoría a la parroquia Espíritu Santo y a la diócesis de Ciudad del Este que revelaron manejos corruptos del dinero y de propiedades que pertenecían a la Iglesia católica.