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En diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó el 21 de marzo Día Mundial del Síndrome de Down, que es una combinación cromosómica natural que existe en todas las regiones del mundo y habitualmente tiene efectos variables en los estilos de aprendizaje, las características físicas o la salud.
Sin embargo, todavía persiste la discriminación hacia este sector de la población, especialmente por “miedo”, comentó en contacto con ABC Color Zulma Ferreira, directiva de la Secretaría por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (Sinadis).
Este “miedo” no solamente existe en Paraguay, sino en muchas partes del mundo, lo cual se pudo ver con un video viralizado en los últimos días en las redes sociales.
El audiovisual, hecho por una organización en coincidencia con la semana de recordación del Día Mundial, se llama “Dear Future Mom” (Querida futura mamá).
Es un conmovedor audiovisual en que niños con Síndrome de Down responden a una futura mamá de un pequeño que nacerá con dicho síndrome, con el mensaje de que su hijo y ella serán felices, y que no debe temer.
Los desafíos en cuanto a inclusión en la educación y el trabajo son permanentes, reconoció Ferreira. A pesar de que hay ciertos avances luego de que se sancionasen nuevas leyes, todavía “falta mucho”, dijo.
La educación “es una lucha; sigue la discriminación en ese aspecto”, indicó. Apuntan a lograr que todos los colegios tanto del sector público como privado tengan alumnos con discapacidad y eliminar así las instituciones “especiales”, que no hacen otra cosa más que acentuar la exclusión y perjudicar la formación de los estudiantes.
En lo laboral, se ha tenido más avance en el sector privado que en el público, reconoció. Actualmente, hay un 12% de la población paraguaya con discapacidad intelectual o física, según los últimos datos oficiales. No se conoce el porcentaje que corresponde al Síndrome de Down, ya que el censo todavía no se ha cerrado.
Generalmente, la primera manifestación de “miedo” al estar con un niño con Síndrome de Down proviene de la propia familia.
Lo común es que los familiares sobreprotejan a la persona, siendo que ésta puede ser completamente independiente, aseguró Ferreira.
“Aprenden como cualquier otro chico, a lo mejor más lentamente, pero tienen la misma potencialidad. Existe un prejuicio de que no hará nada bien, o que no va a aprender. Eso es un tabú”, manifestó.
En la Senadis desarrollan talleres y proyectos recreativos para las personas con este síndrome. Esta atención es gratuita y dirigida a todos los grupos etarios. Para más información, está disponible el teléfono (021) 670-569.