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Gerónimo Vargas Peña estaba ayer a las 17:30 tomando un café en el restaurante La Vienesa, ubicado entre las calles Julio Correa y Santísima Trinidad, cuando se dispuso a abandonar el sitio.
Sin embargo, no se dio cuenta de que dejó su maletín en el lugar, que tenía en su interior G. 10 millones, además de chequeras y otros documentos, contó en comunicación con ABC Color. Llamó al restaurante, pero nadie vio el maletín. Como era de esperarse, ya lo dio por perdido.
Llegó a su casa a las 19:00 y recibió una llamada. Era Carlos Cardozo, quien halló su maletín y estaba camino a su casa para devolvérselo.
“Creo que estos gestos suman mucho porque nadie sabe con quién puede cruzarse en el camino”, reflexionó Vargas Peña.
Cardozo, quien devolvió el dinero, contó que también se encontraba en el restaurante cuando se percató del maletín abandonado a dos mesas de donde él estaba sentado. Como vio a un conocido en el mismo lugar, le preguntó primeramente a éste si el objeto le pertenecía.
“Yo creo todavía que la gente puede ser honesta y que puede ser transparente”, expresó.
Entonces, tomó el maletín y buscó alguna identificación o dato que pudiera conducirle hasta el dueño. Dentro del mismo, halló -además del dinero- una chequera en que figuraba la dirección y el nombre del posible dueño.
Subió a su auto y rápidamente se dirigió al lugar, cuenta. Contó y ordenó el dinero para devolvérselo al dueño. Cuando estaba a punto de llegar a la vivienda, se agotó la batería de su vehículo y entonces optó por llegar caminando a la casa.
Finalmente, se encontraron y Vargas Peña recibió su maletín. Agradeció a Cardozo el gesto y le ofreció una recompensa. Sin embargo, el mismo no aceptó y solamente le pidió que le acerque hasta donde dejó su automóvil.
El dueño del maletín, como quería dar gracias de alguna manera, llamó al Touring y Automóvil Club Paraguayo para reemplazar la batería de la camioneta, que termino siendo la “recompensa” por la honestidad.
“Yo estaba seguro de lo que iba a hacer. Encontré el maletín y para mí ya fue una responsabilidad devolverlo”, manifestó Cardozo, quien espera que -con su gesto- otras personas también demuestren que el paraguayo es honesto.