Cargando...
La millonaria deuda de US$ 150 millones del Ministerio de Salud con empresas farmacéuticas por la provisión de medicamentos no es el único caso, según mencionó Jure, titular de la Dirección Nacional de Contrataciones Públicas. Agregó que esto afecta finalmente al encarecerse el costo de los insumos y servicios para el Estado.
Lea más: Hacienda convoca a firmas proveedoras de fármacos
“El proveedor tiene facultades. Si la gente se te está retrasando por 60, 90 ó 180 días, vos pedís la suspensión del contrato. Hay muy pocos casos donde se pide la suspensión del contrato, porque finalmente la gente en su oferta evalúa el costo financiero del retraso”, comentó Jure.
“Muchas veces, el sistema de compras públicas está afectado por los retrasos”, destacó, ya que incluso los contratos establecen los intereses por la demora en el pago, aumentando los costos.
Comentó que en el caso de las farmacéuticas tampoco piden la suspensión de los contratos y, por ende, dejan de proveer. “Hay 10 pedidos de advenimiento, que es como una figura de mediación, para tratar de evitar rescindir los contratos o cosas que no están claras a propósito, para tratar de seguir con la provisión y llegar a un acuerdo de pago”, explicó.
En resumidas cuentas, “lo que estaban buscando es un pronunciamiento de en qué momento se va a pagar”, agregó. Explicó que los compromisos de pago son solamente una garantía para las empresas de que se les va a pagar. Ahora, el momento en que lo hagan depende del Ministerio de Hacienda, que debe transferir recursos de acuerdo a la recaudación.