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El detenido fue identificado como Francisco Aparecido Segovia, paraguayo, de 28 años, conocido sicario al servicio de la mafia fronteriza. Al momento de la detención, estaba armado con un fusil ametralladora calibre 7.62.
El hecho ocurrió a las 19:00 de la víspera, cuando los agentes de la comisaría 4ª de Capitán Bado recibieron una llamada del jefe del Puesto Policial de la Colonia Manta Potrero, pidiendo ayuda, al tiempo de informar de un intento de homicidio y disparos de arma de fuego.
De inmediato, los agentes se trasladaron hasta el lugar, en donde hallaron un vehículo marca Fiat con varios impactos de bala y rastro de sangre.
Los agentes siguieron el rastro de sangre y lograron ubicar a Segovia en un matorral, herido en una de las piernas y armado con el potente fusil ametralladora calibre 7.62 con ocho proyectiles.
Se presume que el detenido habría intentado asesinar a otro conocido narco badeño, cuya identidad se mantiene en reserva.
Francisco Aparecido Segovia posee frondosos antecedentes y varias órdenes de captura. Fue declarado rebelde y contumaz por varios hechos de homicidio, intentos de homicidio y fuga de la cárcel regional de Pedro Juan Caballero.
Una vez detenido, fue trasladado hasta el hospital de Capitán Bado para su atención médica y luego hasta el hospital regional de Pedro Juan Caballero, en donde ahora se encuentra internado bajo fuertes medidas de seguridad policial.