Detenido es un criminal buscado

El delincuente que fue abandonado por sus cómplices tras el asalto contra el propietario del balneario Pinamar, estaba siendo por su participación en el ataque a San Cristóbal, Alto Paraná, donde secuestraron policías y detonaron bombas en bancos.

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Se trata de José María Cubilla Acosta (30), quien fue identificado por la Policía Nacional como integrante de la banda que asestó un golpe sin precedentes en el Paraguay, los pasados 13 y 14 de setiembre en San Cristóbal, departamento de Alto Paraná, en la cual secuestraron a cuatro policías, robaron dos patrulleras y atacaron con bombas dos bancos y una casa de cambios para robar. 

Cubilla Acosta fue abandonado por sus cómplices luego de que el automóvil en el que iban a escapar, chocara contra la cuneta, accidente durante el cual resultó herido, informó el periodista Víctor Ruiz, periodista de ABC Color.

En el Hospital Nacional de Itauguá, donde fue atendido, informaron que presenta además de múltiples lesiones del accidente, una herida de bala en la cabeza con orificio de salida, lo que hace presumir que sus acompañantes lo hayan intentado eliminar al no poder moverse por sus propios medios.

A pocos kilómetros del lugar del ataque fueron abandonados dos automóviles, un Nissan X Trail Victoriano Aldama y Gilberto Fernández - a la altura del km 30 - denunciado como robado en octubre en la comisaría 19 Metropolitana; y un Toyota Corola chapa BKL 420 km 32 ciudad de Itauguá. Este último sería el que fue tomado por los atacantes en el lugar del hecho. En los alrededores de este auto, se encontraron varias evidencias, como cartuchos de escopetas y una gorra negra.

La policía informó que cuando abandonaron el automóvil Toyota, los criminales realizaron disparos al aire para dispersar a los curiosos.

Por su parte, Alfredo Carin Ale Tien, hijo del dueño del balneario Pinamar, ya fue dado de alta ya que solo recibió heridas leves en el brazo derecho. Luego de recibir el alta médico, brindó datos de lo ocurrido a la Policía.

Se salvan de milagro

Una pareja paraguaya residente en Joinville, Santa Catarina, Brasil, que vino a Paraguay a pasar las fiestas se salvó de milagro de morir acribillada, ya que tuvo la mala suerte de transitar por la ruta II en el momento en que se producía el feroz asalto.

Se trata de un automóvil marca Fíat con placa MIY-0794 del municipio de SC-JOINVILLE, que estaba siendo conducido por Dionicio Adorno Benítez (66) y estaba en compañía de su esposa Anunciación Amarilla de Adorno (60). 

El auto en el que se desplazaban también recibió disparos por parte de los criminales, pero afortunadamente no resultaron heridos y fueron hasta la comisaría de Ypacaraí para realizar la denuncia.

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