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Por el contrario, representan un legado de una dictadura siniestra que asoló al país durante casi 35 años y que dejó miles de víctimas, exiliados y más de 400 desaparecidos, por lo cual la dictadura stronista fue condenada por las Naciones Unidas y la comunidad internacional por las violaciones a los DD.HH.
Esta organización, integrada por el Comité de Iglesias, Codehupy, Codelucha, Fundación Celestina Pérez de Almada, Mujeres por la Democracia, Serpaj-Py, Sindicato de Periodistas del Paraguay, CNT y CUT-A, sienta postura ante la acción de estudiantes del Colegio Técnico Nacional (CNT), que en el festejo de los resultados de las movilizaciones en más de 130 colegios del país expresaron simbólicamente su repudio al autoritarismo removiendo una placa con el nombre del exdictador de nuestro país que estaba allí desde la creación del colegio. Los mismos denunciaron que incluso están recibiendo amenazas de algunos profesores y exalumnos identificados con la negra historia del stronismo.
Mesa Memoria Histórica expresa que la acción de los jóvenes estudiantes está amparada por las recomendaciones de la Comisión de Verdad y Justicia (CVJ), que examinó los crímenes de la dictadura y las violaciones a los derechos humanos. Precisamente, el artículo 16 de las recomendaciones de la Comisión de Verdad y Justicia establece: “Desmantelar monumentos públicos y eliminar nombres de lugares públicos, de personas consideradas como responsables de violaciones de derechos humanos”.
“El régimen de Alfredo Stroessner se caracterizó por reiteradas violaciones a los derechos humanos. Desde ese punto de vista, la acción de los jóvenes está plenamente fundamentada, en consonancia con lo dispuesto por la CVJ y la Constitución Nacional”, expresa Mesa Memoria Histórica.
Esta acción de los estudiantes tiene antecedentes, como lo ocurrido con el retiro de una placa similar instalada en el edificio central del Instituto de Previsión Social (IPS) en 2009 por decisión del presidente del consejo, Dr. Luis Alberto López, por representar valores antidemocráticos y reivindicativos de la dictadura, o lo del entonces intendente de Asunción, Dr. Carlos Filizzola, quien retiró del Cerro Lambaré la estatua del dictador.
“Con el tipo de acciones de un grupo de jóvenes del CTN se alimenta el ideal democrático en el camino de lucha por desterrar el autoritarismo, la impunidad y la corrupción de nuestro país, a pesar de los nostálgicos que siguen elogiando ese pasado oscuro”, apunta Mesa Memoria Histórica.
Concluye que la tarea de los jóvenes que se han movilizado en búsqueda de auténticas reivindicaciones para el sector educativo y el futuro de nuestro país tienen que ver con la creación de una cultura de paz, de tolerancia, de valores democráticos y de un nunca más a la dictadura.