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Tras el arribo, el féretro fue trasladado esta madrugada hasta su vivienda en la localidad de Yhú, departamento de Caaguazú, donde aguardaban su madre y sus dos hijos, acompañados de otros familiares y amigos de la joven asesinada, informó Carmen Colmán, corresponsal de ABC Color.
Una de las hermanas reconoció que difícilmente serán beneficiadas con el seguro de vida de María Liz, a tal punto de que los consideran como un caso perdido, debido a que no tienen los recursos para gestionar y la prioridad era traer el cuerpo de su hermana para una cristiana sepultura. La Secretaría de Repatriados se hizo cargo de los gastos del traslado hasta nuestro país.
María Liz se casó con un ciudadano español de nombre Jesús González, quien desde un principio tenía la intención de apoderarse del dinero del seguro. La mañana del 15 de diciembre abordaron un taxi informal en Maracaibo que desvió el trayecto hacia un barrio de alta peligrosidad, donde fueron "asaltados", y en la huida la mujer recibió un balazo en la cabeza que le causó la muerte.
El cruce de llamadas antes y después del hecho fue clave para que la causa tome un giro y se confirme la vinculación de González en el homicidio. El hombre habría pagado la suma de 2.000 euros a sicarios venezolanos. El trato ya se concretó en España antes del viaje a Venezuela. Además de González, hay otros siete demorados y la justicia del país caribeño está tras los pasos de otros posibles involucrados.