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Álcido Fick, padre de Arlan Fick (16), secuestrado desde el pasado 2 de abril, por segunda vez en estos 48 días de cautiverio de su hijo, conversó con la prensa. Fue nuevamente para implorar la liberación de su hijo, por cuya libertad entregaron a los criminales la suma de 500.000 dólares, además repartieron víveres por la suma de 50.000 dólares, quedando endeudados para satisfacer las exigencias.
Dijo que la misma noche que se llevaron a su hijo le exigieron la suma del rescate, que pagó el 10 de abril, fecha en que le entregaron un CD con un mensaje que debía poner a disposición de la prensa y así lo hizo. Además, le exigieron entregar víveres por valor de 50.000 dólares.
A pesar de que ya no disponía de dinero, la familia Fick recurrió a los comerciantes para que le ayuden con la repartija de víveres y estos respondieron, cumpliendo con la entrega el12 de abril, sin embargo hasta ahora el EPP no cumplió con su palabra.
“Confiando en las palabras de ese grupo hemos cumplido con todos los pedidos sin tener alguna prueba de vida de mi hijo Arlan”, dijo.
Nuevamente imploró por Arlan, contó que tanto él como su esposa están enfermos y ya no soportan la espera.
“Por favor liberen a mi hijo Arlan como me prometieron, señores les pido más algo… “¿Por qué no liberan a mi hijo? Nosotros somos gente trabajadora, nosotros no tenemos problemas con nadie, si ustedes tienen problema con alguien, con el Gobierno, no sé con quién, pero el pobre inocente de mi hijo Arlan está ahí, yo ya estoy más que enfermo y mi señora mucho más, está muy débil, por favor señores, ya es suficiente”, rogó.
“Tras 48 días del secuestro de mi hijo Arlan, me siento indignado con la actuación de las organizaciones de Derechos Humanos, que nunca se acercaron a mi familia a saber nuestra situación y además se atreven a solicitar la liberación de mi hijo sin previa consulta a mi familia”, indicó.
La Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH), intervino este martes en el caso, enviando una carta a Alcides Oviedo y Carmen Villalba ofreciéndose para mediar en el secuestro.
La respuesta a esta carta fue un balde de agua fría, ahora los delincuentes exigen que el Gobierno libere a los miembros de su grupo que están presos, para liberar al chico.