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El proyecto del jefe comunal pretende ampliar el casco urbano de esta ciudad de 1.034 ha a 4.340 ha. Con esto, se pretende obtener más ingresos con el impuesto inmobiliario urbano. La protesta se dio debido a que la medida afectaría principalmente a tres aldeas menonitas, aledañas a la ciudad, pero ubicadas en zona tributaria rural.
Con carteles en los que se leía frases como “No a la ampliación del 300%”, los manifestantes participaron después de la sesión de la Junta Municipal, que ya había rechazado en comisión y plenaria el año pasado el procedimiento incompleto del proyecto. Pese al rechazo inicial, el proyecto volvió a ser tratado por la junta, después de su aprobación por el Servicio Nacional de Catastro (SNC).
El presidente de la Comisión de Planificación de la junta, Franklin Klassen (PQ), cuestionó que aún no se conoce los lotes ni loteamientos en detalle, ni existe una aprobación de los mismos por parte de la junta. Además, exigió una audiencia pública, requisito del SNC. “La gente no sabe del proyecto. Hay una falta de comunicación del intendente con su gente, se tiene que comenzar de cero”, apuntó.
Hugo Aquino (ANR) sostuvo que no es el momento de aprobar este proyecto, mientras Oliver Sawatzky (ANR) pidió el rechazo total del mismo.
El presidente de la junta, Marcial Ramírez (ANR), insistió en la ampliación del casco urbano, señalando que a esta municipalidad no pertenece ni una sola plaza y ni un metro cuadrado de calles en Loma Plata y que se prometió ya a la Cooperativa y Asociación Civil Chortitzer Komitee el año pasado de no exigir más nada, pero en la ampliación del caso urbano se puede trabajar.
Indicó que en el Barrio Sur de la ciudad vive gente humilde (obreros) que pagan impuesto inmobiliario urbano, mientras propietarios, fuera del casco urbano, pero cercanos a la urbe lotean terrenos sin planificación y pagando solo el impuesto rural.
Acusó a algunos ediles de actuar por su propio interés, debido a que tienen negocios en zonas rurales cercanas a la ciudad. Otros ediles como Walter Ratzlaff (PEN) también reclamaron una audiencia pública para el 18 de mayo, a fin de discutir con los mismos propietarios afectados el proyecto. “Si el ejecutivo no cumple con esto, aquí termina el proyecto”, concluyó finalmente Marcial Ramírez.
Cinco pobladores pidieron después la palabra, señalando que existe voluntad para pagar los impuestos, pero se preguntan dónde está el retorno con proyectos viales, mejoras del vertedero y otros, no saben y por eso se oponen. “Estamos sin información. No hay ni 10% de la población que se alegra con esta municipalidad. No debería ser así”, dijo uno de ellos.