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Óscar Amarilla denunció que su hermano Rubén, de 70 años, fue trasladado de urgencia al Sanatorio Metropolitano de Fernando de la Mora, adonde llegó con débiles signos vitales a raíz de una isquemia terminal que lo aqueja. Al ingresar debieron entregar la suma de G. 5.000.000 debido a la necesidad de una cama en terapia intensiva, explicó el familiar.
Sostuvo que, luego de haber hecho el depósito por ese monto, les informaron que dicha suma debía abonarse de forma diaria. A la fecha llevan debiendo al centro asistencial G. 13.000.000, razón por la cual no pueden retirar al paciente, aún habiendo conseguido ya una cama en el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias y del Ambiente (Ineram) Prof. Dr. Juan Max Boettner.
"Nos explicaron la situación, pero esta siesta nos dieron la cuenta y subió a G. 13.000.000, más de G. 330.000 por día. Nosotros no tenemos de dónde sacar esa suma, por eso buscamos un hospital público y nos consiguieron en el Max Boettner", indicó a ABC Color. Indicó, igualmente, que el paciente es una persona jubiliada en Argentina y que vive de la pensión de 2.400 pesos (aproximadamente G. 840.000) que cobra mensualmente, lo que a duras penas lo ayuda a sostenerse a sí mismo y a su esposa, con quien reside.
Al intentar una comunicación con responsables del hospital, la respuesta de una persona identificada como Alejandra Benegas fue que acababa de entrar en su turno y que no están autorizados a dar este tipo de informaciones. Fue consultada sobre la manera de hablar con algún directivo y la respuesta fue negativa.
Según fuentes del Ministerio de Salud, en estos casos la cartera sanitaria no puede intervenir si no existe una orden de la Fiscalía de turno, a través de la cual los familiares se comprometen a pagar más adelante el monto pendiente, priorizando la vida del paciente.