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Olga Grance, denunció que su sobrino de 16 años fue operado de apendicitis en el hospital central del IPS y que los doctores en todo momento maltrataron a su familia, pero lo más grave fue que el paciente fue dado de alta con un drenaje y que nadie les avisó de esa situación.
“Los médicos después de la operación no querían dar información sobre la situación del paciente. Se limitaban solo a repetir de manera desagradable, afuera los familiares...hasta un guardia de seguridad nos maltrató” señaló la tía del menor.
“Nadie nos quería dar informes sobre cómo salió la cirugía. Recién a las 16:00 mi hermana logró entrar a ver a mi sobrino quien estaba en urgencias por falta de lugar y se percató que tenía un drenaje. Después de mucho insistir un doctor nos comentó que mi sobrino tuvo una crisis en el quirofano”, relató Olga Grance.
Sin embargo el vía crusis de los Grance no terminó ahí, ya que el 26 de febrero el menor fue dado de alta con el drenaje por orden de la doctora Ester Torres.
“Sin embargo 24 horas después del alta la misma doctora Torres, llamó a los familiares del paciente molesta por haber llevado al menor sin sacarle el drenaje y ordenó que el recién operado sea nuevamente llevado al IPS, para retirarle la sonda”, explicó Olga Grance.
“Toda esta experiencia fue traumática, no entiendo, no comprendo, la actitud de estos llamados profesionales de la salud. Creo que una metería pendiente que deberían agregar a la carrera de medicina seria humanidad, tolerancia, respeto y buen trato a los pacientes y familiares”, finalizó diciendo la denunciante.