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Responsables de la urbanización Surubi'i, un barrio privado de esta localidad, explican que desde hace dos años vienen soportando los tufos malolientes que emanan de un cauce hídrico conocido como Cañada del Carmen, que desemboca en el arroyo Itay. Ya denunciaron la contaminación del cauce ante la Secretaría del Ambiente (Seam), pero hasta el momento no obtuvieron respuesta favorable de parte de ninguna autoridad.
Si bien la denuncia la hicieron vecinos de este barrio cerrado, el olor se extendería mucho más allá y afectaría además a otros barrios de la ciudad de Mariano. En la zona operan seis frigoríficos y dos mataderías y la presunción de los pobladores es que alguna o varias de estas industrias arrojan sus derechos al arroyo sin darle previamente un correcto tratamiento de efluentes.
“Por el nauseabundo olor, los fines de semana es un lugar (la urbanización) en el que no podemos estar y también se ven muchas veces las tintas rojas en el agua”, indicó la gerente del barrio cerrado Surubi'i, Lorena Cartasso.
Responsables de la Oficina de Gestión Ambiental de la Comuna de Mariano Roque Alonso indicaron que tomarán cartas en el asunto y afirmaron que recién ahora se están enterando. “En nuestra dependencia no tenemos obrante una denuncia formal, específicamemte sobre la contaminación del arroyo Itay”, sostuvo el asesor de esta dependencia municipal, Javier Giménez.
“Estamos iniciando un trabajo conjunto con la Seam (...) es un trabajo de diagnóstico en el que estamos caracterizando los recursos hídricos que tenemos aquí en Mariano Roque Alonso, a efectos de reconocer cuales son los principales inconvenientes que surgen en el ámbito ambiental a efectos de recuperar eso más adelante”, concluyó el funcionario.