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A la ciudad de Benjamín Aceval arribó una bandada de hermosos cisnes coscoroba que maravillaron a todo el pueblo, por ser un despliegue poco habitual, según relata José Petters, quien forma parte de un grupo que protege los humedales de la zona llamado Karugua ha'e Tekove.
Comentó que son especies que aparecen en las lagunas saladas del Chaco, pero como la zona está con sequía migraron a los humedales de Benjamín Aceval. Sin embargo, nuevamente, la inconsciencia atacó a la naturaleza. El día que llegaron las aves, pudo ver a 13 ejemplares. Ayer visitó nuevamente el lugar y ya solo encontró a siete y, en su nuevo recorrido realizado, hoy constató que solo quedan tres.
Los propios vecinos pillaron a inescrupulosos cazando a los animales con escopetas para llevarlos en bolsas negras. Uno de ellos le contó a Petters que los grabó pero borró el video por temor a represalias y solo mandó la captura de pantalla, cuya calidad es muy poco nítida.
“Es muy triste, todos los vecinos del humedal hoy nos denunciaron lo sucedido”, lamentó. Petters comparó lo ocurrido con el yacaré yrupé en Piquete Cué y expresó su preocupación porque esos pocos cisnes que quedan corran la misma suerte que los otros 10.
Esta especie figura en la lista de animales en peligro de extinción de la Secretaría del Ambiente, por lo cual está prohibida su caza, transporte, comercialización, exportación e importación.