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Marta Coronel, viuda de Cartes, relató que en el año 2010 se dio cuenta que varios inmuebles de su propiedad fueron vendidos por su esposo Carlos Cartes, quien en esa época llevaba 22 años de fallecido. Sin embargo, en la escribanía de María Christina Paiva Valdovinos, había una escritura firmada por el esposo de la denunciante, 22 años después de fallecido.
“Después de varios años de juicio y tratar de recuperar mis pertenecias, descubrí toda clase de maniobras para que me saquen mis bienes que heredé de mi difunto esposo. El fiscal de la Unidad Penal nº19 de la Capital, Édgar Gustavo Sánchez Caballero, consideró que dichos hechos punibles no eran suficientes para acusar a los imputados y culpables y decidió darle el sobreseimiento definitivo al imputado, abogado Gustavo Brígido Bogado Benítez, que ya tenía ocho antecedentes penales y tampoco dudó en darle a los imputados, escribana María Christina Paiva Valdovinos y a Luis Alberto Marín Mir, el sobreseimiento provisional”, señaló la señora Marta, viuda de Cartes.
“Es una vergüenza que maltraten de esa forma a una viuda y simple ciudadana. Y por si fuera poco, desde hace 6 meses investigan cómo deshacerse de mí como querellante, ya que no reconocen mi matrimonio con mi difunto esposo Carlos Cartes. El juez Mayor Martínez expresó que tengo derechos como concubina por haber tenido un hijo con el fallecido. Todo esto refleja lo que es nuestra justicia y como se confabulan estas personas sin escrúpulos”, denuncia la mujer.
“El fiscal Édgar Sánchez es masón y nada menos que el Gran Maestro de la Gran Logia Simbólica del Paraguay, la escribana María Christina Paiva Valdovinos es hermana del Camarista Oscar Paiva Valdovinos, otro masón”, apuntó la querellante.