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Crystian Sánchez es el creador del programa educativo de Ciencias para niños “Escuela de Astronautas” de Chile quien asegura su proyecto le fue plagiado y robado por la Agencia Espacial del Paraguay, específicamente por el coronel Liduvino Vielman y Wilson Blanco, quienes se atribuyen la creación del proyecto en Paraguay.
Sánchez cuenta que vino de buena fe a nuestro país para presentar el proyecto con el fin de ayudar a los niños en situación de vulnerabilidad, para que aprendan ciencias. Sin embargo, esta situación fue aprovechada por los paraguayos para crear su propia escuela de astronautas, cobrando elevadas sumas para que los chicos participen de ellas cuando en principio este proyecto debería ser gratuito.
Según el relato del mismo, el 7 de agosto de 2017 fue contactado por Wilson Blanco, quien se presentó como asesor de la Agencia Espacial del Paraguay. Este le invitó a participar del Primer Simposio Espacial del Este, desarrollado el 27 de marzo de 2018. Durante este evento se presentó el proyecto, que luego tenía que ser replicado aquí a través de una franquicia, de manera formal.
El programa de Sánchez fue creado con la intención de fomentar las ciencias espaciales y mejorar la educación en su país, de forma altruista. “Escuela de Astronautas es una fundación sin fines de lucro, que persigue es educar a la gente y no enriquecerse con la gente”, manifestó.
Afirmó también que Wilson Blanco le solicitó información técnica sobre el programa como la planificación de las clases, los objetivos, misiones y visiones alegando que sería utilizado para crear un proyecto y solicitar apoyo gubernamental para implementarlo en las escuelas nacionales.
El primer punto que le llamó la atención a Sánchez fue que en una conferencia desarrollada en el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) solo participaron parientes y a fines de Blanco. Cuando consultó al respecto le aseguraron que en la Segunda Conferencia Espacial del Paraguay se iba a sentar precedentes dejando en claro que el modelo de la escuela era chileno y que lo desarrollado en el país era la adaptación de ese modelo.
Luego de estos sucesos uno de los apoderados del programa en Paraguay le llamó a consultar sobre los precios que pagan los niños para asistir a la escuela. Fue allí cuando se enteró de que Blanco, supuestamente bajo el amparo de la Agencia Espacial del Paraguay, cobraba matrícula y cuotas a los alumnos del programa. “La copia es bizarra, no cuenta con los profesionales, no sigue los mismos estándares de calidad que se tienen en Chile”, expresó.
Una denuncia formal fue presentada por Sánchez contra el coronel Liduvino Vielman y el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), el 18 de octubre de 2018. La denuncia es por el plagio del modelo educativo chileno “Escuela de Astronautas”. No tuvo respuesta alguna sobre el caso.
“La razón de esta denuncia obedece al hecho de que este ciudadano está haciendo negocio y lucrando con este modelo que es exclusivamente social y cuyo eje fundamental es la valorización de la ciencia por parte de los niños”, reza parte de la denuncia presentada al Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC).
Sánchez enfatizó en que no está interesado en una retribución económica, sino que desea evidenciar cómo se vulneran los derechos de propiedad intelectual de proyectos acreditados debidamente en otros países y de cómo esto ocurre al amparo de organismos estatales con total complicidad del funcionariado público.
Además, según las versiones del denunciante, una empresa privada otorgó un aporte de G. 50 millones para la implementación del proyecto.
Consultados sobre el tema, desde la Agencia Espacial del Paraguay (AEP) indicaron que nada tiene que ver con el Escuela de Astronautas del Paraguay. Alegaron que el proyecto fue presentado de forma particular por Wilson Blanco y que es un proyecto privado que no guardan relación con la AEP.
Destacaron que Blanco solicitó que tanto el programa Escuela de Astronautas y el Campamento Espacial sean declarados de interés educativo y que este fue el único respaldo que otorgaron al emprendimiento.
También declararon que de comprobar que Wilson Blanco utilizó el nombre de la Agencia Espacial del Paraguay para contactar y solicitar la implementación del programa chileno en el país, se tomarán acciones legales al respecto.
Wilson Blanco coordinador de la Escuela de Astronautas del Paraguay, acusado de haber plagiado el proyecto educativo chileno asumió haber utilizado el programa desarrollado por el profesional que lo denunció pero alegó que lo hizo con la autorización del mismo.
Indicó que en principio tenía planeado implementar el proyecto con ayuda gubernamental pero que cuando inició con los trámites, en Paraguay se estaban realizando el cambio de gobierno, por lo que no veía celeridad en la aprobación del proyecto y que como no contaba de forma personal con los recursos para costear la implementación decidió convertirlo en un emprendimiento privado, de fines lucrativos pese a que el programa emulado es específicamente de principios altruistas.
Blanco manifestó que Sánchez, creador y desarrollador de la idea, malla curricular y alcance del programa, realiza la denuncia por plagio porque no le pagó el dinero que solicitaba por la utilización de la idea.
En ese orden señaló que no cuenta con un contrato o acuerdo formal donde se le concedan los derechos de utilización del proyecto en Paraguay pero que tiene la aprobación verbal del creador. “El quiere plata, ese es el problema de fondo”, sostuvo.
Consultado sobre el hecho de convertir un programa social a un emprendimiento con fines lucrativos expresó que está en tratativas de conseguir apoyo del Estado para poder llegar a más niños. “No podemos privar a los demás niños de aprender”, insistió.