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En sesión ordinaria de este jueves, el diputado Ramón Duarte, del partido Frente Guasu, denunció que el pasado martes en horas de la noche, durante una reunión social donde se encontraron diputados de diferentes partidos políticos, él asistió junto con su hija. Indicó que todo transcurría en un ambiente de armonía hasta que llegó el presidente Horacio Cartes, quien enseguida ordenó que se apague la música e hizo uso de la palabra.
Según el relato del diputado, quien estaba visiblemente afectado, dijo que el Presidente comenzó a hablar propinando todo tipo de descalificativos primero contra senadores disidentes, luego contra los del Frente Guasu y luego contra su propia persona. Duarte sostuvo que el Presidente lo acusó de desestabilizador del Gobierno y de secuestrador, además de otros improperios, todo frente a su hija de 13 años.
“Estamos en manos de un Presidente ebrio, descontrolado y como diputado responsabilizo al Presidente sobre lo que pueda ocurrir con mi persona o la de mi familia”, expresó, y comenzó a quebrarse. Dijo que su hija le habló tras lo ocurrido y le manifestó: "Papi, quiero irme de este país" y fue cuando el legislador comenzó a llorar.
Enseguida, el diputado José María Ibáñez, quien está procesado por haber pagado con dinero del Estado a los caseros de su lujosa quinta, salió en defensa del presidente Horacio Cartes y aseguró que en ningún momento el Presidente amenazó al diputado Duarte. Explicó que es normal que una reunión social donde se encuentran políticos de diferentes facciones, termine habiendo debates políticos. Aseguró, sin embargo, que en esa clase de reuniones todo se da en el marco del respeto, y que todos tienen opiniones, unos sobre otros. Afirmó que Duarte es un "recurso'i" (una persona sin argumento), por inventar tales acusaciones.