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“Salgo dejando una gestión transparente, todos pueden acceder a las informaciones y tuvimos muchos logros; esperamos que esto continúe y tengamos la descentralización para cumplir con los objetivos de una buena gestión ambiental”, afirmó Morales tras haber entregado el mando a Rolando de Barros.
Consultada acerca de los motivos de su alejamiento del cargo, la ahora exministra adujo que se trató de una decisión política. “No tuvimos ninguna falla y estamos a disposición de lo que decida el presidente; los cambios son normales dentro de la gestión pública”, respondió. Al mismo tiempo, dijo desconocer si la movida tendría relación con el proyecto de prospección geológica en el Parque Nacional Defensores del Chaco, que según Morales estaba en proceso de evaluación.
La administración de Morales venía siendo cuestionada, entre otras cosas, por la falta de eficiencia en el control y manejo de los recursos naturales del país, una de cuyas consecuencias es la persistente deforestación que sitúa al Paraguay como uno de los más afectados. La ahora exministra de la Seam había reconocido que nuestro país en pocos años más se quedaría sin bosques.
Las críticas contra Morales comenzaron casi desde su nombramiento, en agosto de 2013. Un caso polémico en que se vio involucrada fue la autorización de la cacería de 214.000 teju guasu en febrero del año pasado, disposición que tuvo que ser cancelada por el repudio generalizado.