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De acuerdo a fuentes del departamento de Talento Humano de la Contraloría General, Lizzie Maldonado Silva, la hija del diputado Celso Maldonado que protagonizó un escándalo al ser detenida en Francia, debería haberse presentado a su lugar de trabajo ya el lunes. Sin embargo, lo hizo recién este miércoles.
Lizzie fue centro de la polémica este miércoles, cuando salió a la luz que fue detenida en una estación de tren de Versalles y que incluso habría llegado a abofetear a un efectivo de la Policía francesa, de acuerdo al relato del portal del diario Le Parisien.
Maldonado Silva figura como funcionaria de la Dirección de Asuntos Jurídicos de la Contraloría, institución a la que llegó en 2012, gracias a que el entonces contralor general, Óscar Velázquez Gadea, aceptó su traslado definitivo luego de haber estado comisionada desde la Dirección de Correos.
Velázquez Gadea, salpicado por un enorme escándalo de corrupción en el seno de la Contraloría, terminó renunciando en 2015 al cargo de contralor, mientras era sometido a un juicio político en el Poder Legislativo.
En diciembre pasado, Lizzie Maldonado percibió una remuneración total de G. 20.990.037, fruto de un sueldo de casi G. 8 millones, aguinaldo y varias gratificaciones. Todo eso a pesar de que, según su propio padre, “apenas habla castellano”.
Piden legajos. Luego de que saltara el escándalo, el contralor interino Roy Rodgers decidió solicitar los legajos de Maldonado Silva, para analizar la situación de la misma dentro de la institución.
Lizzie es la mayor de las hijas del diputado liberal por el departamento Central Celso Maldonado Duarte, quien desde que llegó al Poder Legislativo consiguió ubicar a los miembros de su familia dentro de la función pública.
Lizzie, detenida el pasado sábado en París, figura como funcionaria de la Contraloría General de la República. En diciembre pasado percibió una remuneración total de G. 20.990.037, fruto de un sueldo de casi G. 8 millones, aguinaldo y varias gratificaciones.
Con 26 años, su hermana Laura Concepción Maldonado Silva ya ocupa el cargo de jefa de departamento en la Cámara de Diputados, de acuerdo a la nómina de funcionarios de la institución publicada en su página web. La publicación no especifica de qué área está encargada, pero sí deja en claro que la joven percibe mensualmente una remuneración total de G. 9.760.000, producto de un sueldo de G. 7.260.000 y un bonificación por responsabilidad en el cargo de G. 2.500.000.
Después llega María Belén, quien fuera expulsada en 2014 de la Universidad Católica de Asunción al verse salpicada en el escándalo por compra de notas. María Belén también figuraba como funcionaria de la Cámara de Diputados, donde ocupaba el cargo de asesora y percibía una remuneración de G. 8.598.400 incluso antes de haber obtenido su título de abogada.
Belén renunció a su cargo en la Cámara de Diputados y fue electa concejal municipal de Luque por el PLRA, percibiendo actualmente un salario que ronda los G. 14 millones. Todo mientras sigue imputada por el caso de las compras de notas en la Universidad Católica.
Además, la esposa del legislador, María Victoria Silva de Maldonado, percibe una remuneración de G. 3.126.000 como secretaria fiscal en el Ministerio Público. Todos los miembros de la familia del diputado Maldonado, quien además es accionista de la Línea 30 y propietario de la Línea 49, cuyos empleados denuncian persecución, ingresaron a la función pública después de que él llegara a ocupar el cargo de legislador.
Y eso que el hoy diputado empezó siendo apenas un guarda de colectivo.
Según reconociera tiempo atrás el mismo Maldonado, sus familiares no pasaron por concurso alguno para ocupar los cargos que actualmente ocupan dentro de la función pública pues en el momento en que ingresaron no existían concursos de oposición.
juan.lezcano@abc.com.py - @juankilezcano