Peculiar permiso de un juez a un presunto ‘narco’

El juez penal de Garantías, Ángel Rafael Baranda, otorgó un irregular permiso especial a un hombre, imputado por intentar traficar 30 kilos de cocaína, para ir a la fiesta de 15 años de su sobrina. El magistrado ignoró las advertencias de la Fiscalía.

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Víctor Manuel Campuzano Ayala fue detenido junto a dos cómplices el 30 de junio del 2017 con 30,46 kilos de cocaína distribuidos en 30 paquetes. Está imputado por tenencia de estupefacientes y recluido en la Penitenciaría Regional de Coronel Oviedo.

Esta semana sus abogados solicitaron un pedido especial para el presunto narcotraficante, para asistir a la fiesta de 15 años de su sobrina. De acuerdo al escrito, el permiso concedido es para el próximo sábado 27 de enero, de 23:00 a 2:00 del día siguiente, es decir tres horas.

El pedido está sustentado en el artículo 129 del capítulo V de “Permisos de salida” del Código de Ejecución penal que establece: El director del establecimiento podrá conceder permisos de salida en caso de fallecimiento o enfermedad grave de los padres, cónyuge o conviviente, hijos, hermanos o de otras personas íntimamente vinculadas al interno; alumbramiento de la esposa o conviviente, así como por otros importantes y comprobados motivos. Estos permisos se concederán en concomitancia con las medidas de seguridad adecuadas al grado de confianza y al concepto que el interno merezca. Los permisos no se concederán cuando existan indicios verosímiles de que la salida: 1. Pueda ser aprovechada para sustraerse de la ejecución de la pena o para la realización de hechos punibles; y, 2. Peligra los progresos del interno en cuanto a su tratamiento.

El juez Baranda considera como garantía suficiente un informe presentado por sus abogados donde está avalada la buena conducta de Campuzano Ayala dentro de la Penitenciaría, por lo que decidió conceder el permiso.

Al respecto, el fiscal interino Fermín Segovia dijo a ABC Color que presentaron una apelación al permiso especial solicitando la suspensión inmediata al juez de los alcances de su resolución, considerando que existe un real peligro de fuga teniendo en cuenta que se trata de un caso de tráfico de cocaína y que el permiso es en horas de noche y madrugada.

La Fiscalía considera que el vínculo de parentesco entre el imputado con la cumpleañera no son lo suficientemente estrechos para que amerite ser beneficiado el permiso.

De hecho, desde la Penitenciaría incluso comunicaron que no cuentan con el personal suficiente ni calificado para custodiar al reo mientras se encuentre en la fiesta, donde habrán decenas de personas. Sin embargo, el juez desoyó esta advertencia.

Con la apelación, el juez debe responder mañana si suspende o no su resolución, y si lo hace debe correr traslado a los representantes del imputado, quienes tienen cinco días para responder y finalmente quedará a criterio del Tribunal de Apelaciones. Pero de momento todo queda en manos del juez Baranda.

Este mismo juez fue duramente cuestionado en noviembre del 2016 por haber liberado provisoriamente a Carmelo Torres Núñez, imputado por portación ilegal de armas de fuego y producción de riesgos comunes en Tembiaporã.

En su poder la Policía encontró un rifle calibre 223 con mira telescópica, más un cargador y 18 cartuchos sin percutir del calibre 5.56; también un revólver calibre 38, con tres cartuchos vivos sin percutir.

Este hecho motivó un repudio generalizado de productores de la Coordinadora Agrícola del Paraguay (CAP), que realizó un tractorazo como protesta por la decisión del juez.

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