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Funcionarios de la comuna local fueron en la mañana de hoy hasta el sitio, y constataron que la curtiembre sigue funcionando a puertas cerradas, a pesar de la prohibición tanto de la comuna local como dela Secretaría del Ambiente, luego del fallecimiento de Carlos Miguel Giménez y Hugo Gómez, a causa de la exposición a productos químicos.
El ruido de las máquinas y por sobretodo el olor de los productos químicos delataron la situación irregular sin que los funcionarios pudieran ingresar al recinto, acto seguido se informó tanto al Ministerio Público, como ala SEAM, del incumplimiento de las disposiciones, informó Higinio Ruíz Díaz, corresponsal de ABC Color.
La Secretaría del Ambiente dispuso la suspensión de actividades en una empresa con licencia ambiental vencida ya desde 2014, tampoco contaba con habilitación municipal para operar teniendo en cuenta que esta venció el pasado año, aún así la actividad en la curtiembre continuó incluso después del suceso que le costo la vida a dos trabajadores.
El propietario de la empresa Inducuer S.A, Gustavo Pérez Codas fue imputado por homicidio culposo y exposición al peligro en lugares de trabajo, sin embargo fue beneficiado con la libertad ambulatoria, incluso hubo denuncias de que ningún responsable de la empresa se acercó para asistir a las familias de los fallecidos.
Atendiendo tales situaciones se prevé la realización de manifestaciones ciudadanas, exigiendo el cierre definitivo del establecimiento para evitar que se produzcan otras desgracias y que se siga contaminando el ambiente con los productos químicos emanados de la curtiembre.