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Sigue el escrito que “por carecer de antecedentes penales y en el ámbito eclesiástico no tiene otras denuncias similares, según lo manifestado por el obispo Javier Pistilli” y que en el informe psicológico “no se observan rasgos de un perfil criminológico ni denota peligrosidad".
En otro párrafo, pese a que en mayoría los jueces Fabián Iglesias y Nelio Prieto aseguran que se configuró el delito de abuso sexual en niños, los elementos señalados más arriba “nos permiten colegir que la privación de libertad del condenado puede ser sustituido por obligaciones y reglas de conducta por dos años”.
Se enumeran la prohibición de salir del país; prohibición de cambiar de domicilio; presentarse ante el Juzgado de Ejecución dentro de los 10 días de cada mes; prohibición de acercarse ni comunicarse a la víctima o a su madre; prohibición de acercarse a la parroquia y al colegio San José Obrero de Edelira 21; y prohibición de ejercer el voto sacerdotal. También debe aportar G. 5 millones para el Hospital Regional de Encarnación.
La sentencia del cura pederasta causó indignación debido a la exigua pena pese a comprobarse el abuso que sufrió el menor de 13 años. Incluso la madre de la víctima envió una misiva al papa Francisco pidiendo una intermediación. En tanto que desde el hospital encarnaceno indicaron que no recibirán el dinero manchado con el sufrimiento de un niño. También la fiscalía ya adelantó que apelará la sentencia del tribunal. Solo esperaba la presentación del escrito.