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Aunque hubo versiones de una auditoría del hospital, el director de la XVI Región Sanitaria de Boquerón, Dr. Hugo Valdez, dijo que son fiscalizadores controlando aquí y en otras regiones del país los recursos humanos. “Vienen de sorpresa, tienen una lista, a ver si este médico está o no está y hacen su informe”, comentó.
Coincidentemente con la presencia de los fiscalizadores hubo una lluvia de críticas contra el hospital. Se dijo que ahora el hospital estaría minado de médicos, que “nunca vinieron, pero ahora aparecen toditos”; que la comida de los pacientes con la presencia de los fiscalizadores es buenísima y “posterior a eso es un desastre”; que existen funcionarios que hace 20 años viven en la ciudad, pero de igual manera cobran beneficios para la vivienda; hubo acusaciones de nepotismo, porque el jefe de estadística Pablo Valdez, con un sueldo de G. 7.900.000, sería el hermano del director regional y se habló de dos ambulancias en desuso, con kilometraje sin funcionar, pero para cada móvil se usaría combustible por valor de G. 15 millones al mes.
Ante estas acusaciones, Hugo Valdez negó todo completamente. Señaló que el combustible el MSP recarga según soporte de kilometrajes y rendiciones; que la comida en el hospital en estos días es igual y se prepara con los mismos productos de siempre y las acusaciones provendrían de personas interesadas. Confirmó que el jefe de estadística es su hermano, pero el cargo sería técnico, no administrativo, y el salario lo define el MSP. También negó que por la presencia de los fiscalizadores ahora haya más personal de blanco presente.
“Hay días con más médicos y días con menos médicos; es dinámico todos los días”, dijo. Pidió que se denuncie los casos con nombre y apellido e indicó que el mismo cobra G. 2.500.000 de beneficio por vivienda, porque alquila una casa en la ciudad. “El gasto de residencia no es un autopago, es una paga que realiza el ministerio”, remarcó. Valdez recibe un salario de más de G. 16 millones como director, totalizando un ingreso por más de G. 19 millones, según confirmo.
En tanto que Carmelo Medina, uno de los fiscalizadores, sostuvo que es posible que por la presencia de ellos haya más médicos presentes. “Lastimosamente, esto es el problema, cuando nosotros vamos a un lugar, la gente fácilmente se entera y comienzan a avisarse entre ellos. Cuando ellos saben que estamos, ni siquiera van al baño. A nosotros nos llaman 'el terror de los médicos' a veces”, dijo.
Explicó si un médico no está, se labra acta, que se adjunta con el informe a la Dirección de Recursos Humanos y esto puede influir sobre aumento salarial o ascenso; también puede haber multas. “Yo entiendo que mi trabajo, a pesar de que a mucha gente no le gusta, es muy importante”, dijo Medina. La Región Sanitaria de Boquerón tiene unos 300 funcionarios y un presupuesto anual de unos G. 15.000 millones.