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En una reunión conjunta realizada ayer realizada entre gremialistas y obreros del sector cerámico se abordó la apremiante situación que vive el sector, considerando que el 90% de la población de Tobatí vive de la cerámica y la olería. Según denunció Rodolfo Ferreiro, de la Unión de Ceramistas, aproximadamente ocho industrias cerámicas están cerrando sus fábricas.
Del encuentro en la Cooperativa Tobatí Limitada participaron referentes de la Unión de Ceramistas Industriales de Tobatí, la Asociación Pymes de Tobatí y la Cámara Paraguaya de Industrias Cerámicas (CPIC). También participaron obreros y transportistas del sector cerámico y olero de Tobatí.
Los ceramistas y oleros coincidieron en que en este momento recesivo que vive el país el gobierno debería apuntar a fortalecer la industria nacional y el sector de la construcción. En cambio, ven que los materiales tradicionales están siendo sustituidos por los prefabricados, como se ha hecho en la licitación de 1000 viviendas en RC 4.
Lo más grave, según denuniciaron, es que tanto Secretaría Nacional de la Vivienda y el Hábitat (Senavitat) como Itaipú se comprometieron a modificar los pliegos para permitir la participación de las industrias cerámicas y oleras, pero este compromiso no se cumplió, pues establecieron especificaciones técnicas con ensayos que no se realizan en Paraguay.
Es así que el gobierno está privilegiando materiales perfabricados con materia prima importada, que genera un mínimo de empleo, en comparación a la industria cerámica y olera cuya materia prima y mano de obra es 100% nacional. Además, los materiales prefabricados son de dudosa calidad y durabilidad.
La reunión finalizó con el firme compromiso de todos los presentes en defender la industria y el empleo nacional, así como la calidad de los materiales para los beneficiarios de viviendas sociales y recurrir a todas las instancias distritales, departamentales y nacionales a ese efecto.